Una de las caracteristicas más llamativas de los mitos es que no se
difunden por medio de un texto único y estable, sino a través de
múltiples versiones que a veces difieren mucho entre sí. En con-
creto, del combate de Hércules con la hidra existe una versión muy
distinta de la que hemos leído, en la cual el héroe recibe la ayuda
de un sobrino suyo llamado Yolao. Investiga sobre esa versión del
mito y describe como ayudó Yolao a su tío en el pantano de Lerna
y qué hizo la diosa Hera para dificultar la victoria de Hércules.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Tras llegar a la ciénaga cercana al lago Lerna, Hércules y su sobrino comenzaron a pescar lobinas en el charco los carrizos Yolao se cubrieron sus bocas y narices con una tela para protegerse del aliento venenoso de la Hidra. Heracles disparó flechas en llamas al refugio del monstruo (la fuente de Amimone) para obligarlo a salir. Entonces se enfrentó a ella con su espada y empezó a cortarle las nueve cabezas que tenía. Pero cada vez que se le cortaba una, otra renacía en el mismo lugar más fuerte que la anterior. Su sobrino le ayudó quemando el cuello de la cabeza cortada para que no renaciera otra. Al final, la Hidra murió sin cabezas y Heracles mojó las puntas de sus flechas con la sangre de la Hidra para que así fueran mortíferas para quienes hiriese (entre ellos Neso).
Los detalles del enfrentamiento son explicados por Apolodoro:[4] advirtiendo que no podría derrotar a la Hidra de esta forma, Heracles pidió ayuda a su sobrino. Este tuvo la idea (posiblemente inspirada por Atenea) de usar unas telas ardiendo para quemar el muñón del cuello después de cada decapitación, cauterizando la herida y evitando así que las dos nuevas cabezas brotasen. Heracles cortó todas las cabezas y Yolao quemó los cuellos abiertos, matando así a la Hidra. Heracles tomó entonces su única cabeza inmortal y la enterró bajo una gran roca en el camino sagrado entre Lerna y Eleunte,[5] mojando sus flechas en la sangre venenosa de la Hidra y completando así su segundo trabajo.
En una versión alterna, Hera enviaba un cangrejo para que mordiese los pies de Heracles y le estorbase, esperando provocar así su muerte. No obstante, Heracles aplastó al crustáceo y siguió luchando contra la Hidra. Por eso, la reina del Olimpo puso al cangrejo en los cielos estrellados como la constelación de Cancer.