una conclución de esto porfa La fe es sumamente importante para las personas porque esto ayuda a tener mayor credibilidad para algo, es decir, tener fe es la acción de creer en algo, estar esperanzado para lograr o esperar lo que necesitas. La fe es un don gratuito que Dios da al hombre, este don inestimable podemos perderlo si no nos mantenemos firmes y perseverantes en nuestro amor hacia él, la perseverancia en la oración es uno de los signos de una fe eficaz. Fraternidad provienes del latín frater que significa literalmente hermano y hermandad. Ser hermanos no es un ideal, es nuestra condición de humanidad, porque todos somos hijos de un mismo Padre, Dios y todos estamos engendrados en un solo vientre, la tierra, nuestra madre y casa común; por eso la desgracia de un hombre afecta a todos. Ser hermanos, implica ser con los demás y ser con los demás implica estar en toda circunstancia con ellos. El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor es hermoso. La persona buena será empática, amable, cercana, servicial, atenta, comprometida, responsable, ética, moral, y buscará siempre el bien de los demás por sobre el suyo. El corazón que tiene amor no alberga maldad. Lo que toque bendice. La palabra proviene del latín asserere, asser tum (Aserción) que significa afirmar. El asertividad puede ayudarnos mucho a mejorar nuestra comunicación, a facilitar nuestra interrelación con las personas y a disminuir el estrés. El asertividad es una conducta que puede resumirse como un comportamiento mediante el cual defendemos nuestros legítimos derechos sin agredir ni ser agredidos. La conducta asertiva se dirige a la defensa de los derechos propios de modo tal que no se violen los ajenos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La fe es creer; es la base para lograr nuestros propósitos, sin embargo, no debe ser confundida con el deseo porque lo sorprendente de ésta es que no sólo viene de la pretensión de lo que anhelamos, sino que emana de la confianza de que lo que obtendremos será lo mejor, aunque muchas veces no es lo que pedimos.
La fe surge de nosotros, y aunque se identifica con la confianza en nuestro destino, tiene que ver con todo lo que nos rodea; con nuestros anhelos y esperanzas pero también con las personas que encontramos en el camino; reza el proverbio 20:6 » Son muchos los que proclaman su lealtad, ¿pero ¿quién puede hallar a alguien digno de confianza?» porque esta virtud también se traduce en certeza; en esperar lo mejor de los demás, en creer en la lealtad, creer en el amor al prójimo, creer que el otro también vela y coadyuva para alcanzar mi propósito.
Explicación: