una carta del cuidado de la salud dirigida a un abuelito papá o hermana
Respuestas a la pregunta
Cuidar a sus padres puede ser complicado, y si sus hermanos y hermanas también participan, el asunto se puede volver aún más complejo. Si bien sus hermanos pueden ser una ayuda enorme y su mejor apoyo, también pueden ser una fuente de estrés.
En esta ficha descriptiva aprenderá cómo identificar la dinámica familiar que puede afectar el cuidado de sus padres, las maneras en que sus hermanos pueden ayudar, cómo aumentar las posibilidades de obtener dicha ayuda y cómo controlar las emociones que surgen.
Por qué los conflictos entre hermanos pueden estallar durante el cuidado de sus padres
En la actualidad, los hijos adultos y sus padres están viviendo una nueva clase de transición familiar. Como los padres ahora viven más tiempo, pero con enfermedades crónicas, sus hijos adultos se encargan de ellos durante mucho tiempo, hasta una década o más. Es posible que los hermanos, o en algunos casoshermanastros, no tengan un modelo de cómo trabajar juntos para ocuparse del cuidado de sus padres y de los muchos asuntos prácticos, emocionales y económicos relacionados. No existe un panorama claro que indique las responsabilidades de cada hermano, ni una guía de cómo deben relacionarse como adultos maduros. Mientras que algunas familias son capaces de resolver las diferencias, muchas otras entran en conflicto.
Los hermanos también deben enfrentarse a una transición emocional importante que despierta sentimientos de la infancia. Ver cómo nuestros padres envejecen y mueren es una de las cosas más difíciles de la vida, y cada miembro de la familia reacciona de distinta manera.
Es normal tener muchos sentimientos encontrados. Tal vez sienta la necesidad de que le demuestren cariño, aprobación o que lo consideren importante y capaz como hermano. Incluso, puede que no sea consciente de estos sentimientos que afectan la manera de relacionarse con sus padres y los demás miembros de la familia. Así que, sin darse cuenta, puede que todos estén compitiendo entre sí como cuando eran niños. Sin embargo, ahora las peleas tienen que ver con el cuidado de sus padres; por ejemplo, quiénes cumplen con sus responsabilidades y quiénes no, cuánto aporta cada uno y quién está a cargo.
Este es un momento difícil, así que tenga compasión por usted mismo y trate de hacer lo mismo con sus hermanos. No tiene por qué tolerar comportamientos negativos, pero trate de imaginar el miedo, el dolor o el estado de ansiedad que despertaría en sus hermanos si reaccionara como ellos. Ese tipo de comprensión puede calmar mucho el conflicto familiar.
Como familia, consideren o reconsideren muy bien las responsabilidades como cuidadores
A menudo, las familias no planean detenidamente quién se convertirá en el cuidador principal y qué papeles de apoyo desempeñarán los demás miembros de la familia. Posiblemente, el cuidado comienza cuando el hermano que vive cerca de sus padres o que tiene una relación estrecha con ellos empieza a ayudarlos con cosas pequeñas. Al principio, puede que ni siquiera se identifique como cuidador, pero luego se sentirá abrumado y molesto con sus hermanos a medida que sus padres necesiten más ayuda. Es muy común que las familias caigan en trampas corrientes; por ejemplo, suponer que el hijo manejará las finanzas mientras que la hija se encargará de las necesidades emocionales o físicas.
Date: Otra trampa común se da cuando uno de los hermanos se convierte en el cuidador materno porque no tiene un trabajo o porque necesita un lugar donde quedarse, y los miembros de la familia creen que este arreglo resolverá muchísimos inconvenientes. Sin embargo, eso puede ser la fórmula de los problemas. La familia debe explicar claramente lo que se espera que esa persona haga, si habrá una compensación económica y cómo funcionará eso. Además, los hermanos deben aclarar qué tareas de apoyo realizará cada uno.
Como familia, tienen que reexaminar todas estas asunciones. La mejor forma de hacerlo es llamar a una reunión familiar tan pronto (y luego, tan a menudo) como sea posible. Una reunión familiar puede brindar el espacio para discutir las necesidades de los padres y determinar cuál será el aporte de cada persona en tiempo o dinero. Si es necesario, una persona de confianza que esté fuera del círculo familiar puede intermediar. Para obtener más información, consulte "Holding a Family Meeting" (Reuniones familiares) en la sección Fichas descriptivas de la Family Caregiver Alliance de esta ficha descriptiva.