una bibliografía de chiapas plis
Respuestas a la pregunta
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Xd no se que es eso jaja ni te conosco
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Sobre los indígenas de Chiapas y sobre el zapatismo se han escrito y publicado decenas y decenas de libros, casi todos ellos con propósitos propagandísticos (a favor de uno u otro bando). Estos libros —hechos apresuradamente, tras breves estancias en Chiapas, y en los que abundan los lugares comunes simplistas, los estereotipos reduccionistas, los análisis políticamente correctos y los datos erróneos, falsos o de plano inventados— han tenido un éxito sorprendente y han creado una imagen de los indígenas de Chiapas que guarda escasa relación con la realidad.
Uno podría suponer que el éxito de estos libros se debe a que no existían estudios serios y rigurosos sobre este estado de la República Mexicana, lo que habría dejado el campo libre a los periodistas "comprometidos", a los ideólogos en busca de una nueva causa política tras la caída del Muro de Berlín y a los oportunistas de todo pelaje. Nada más falso. En los últimos veinte años se han escrito y publicado una gran cantidad de investigaciones sobre Chiapas en general y sobre sus regiones indígenas en particular, muchas de ellas de lo más originales y novedosas.
Para producir estos trabajos, la actual generación de estudiosos de Chiapas ha tenido que enfrentar una compleja y heterogénea tradición de investigaciones antropológicas ante la que han tenido que definirse críticamente. En efecto, terminada la Revolución Mexicana Los Altos de Chiapas —caracterizados por su relativo aislamiento y por la presencia de una población que en su gran mayoría hablaba lenguas mayances— fueron considerados como un laboratorio social privilegiado para estudiar la supuesta supervivencia de sociedades prehispánicas y como el ejemplo más dramático de lo que empezaba a denominarse el "problema indígena" de México. Así, antropólogos culturalistas (por lo general norteamericanos) en busca de "auténticos" indígenas que pudieran testimoniar de las prácticas y creencias de la esplendorosa civilización maya; y antropólogos reformadores sociales (mexicanos casi todos ellos) que pretendían "integrar" a los indígenas a la cultura nacional y permitirles así beneficiarse de los logros sociales de la Revolución Mexicana y terminar con su aislamiento, marginación y pobreza, se volcaron a estudiar la región de Los Altos. A pesar de lo que podría pensarse, no se dio una oposición entre ambas corrientes, sino que se complementaron. Los antropólogos reformistas habían sido formados en la antropología cultural norteamericana y desde los cargos que ocupaban en las instituciones indigenistas promovieron la realización de investigaciones académicas. Esperaban que, conociendo a pro-fundidad la cultura de los indígenas, lograrían transformarla y suprimir aquellos rasgos que, a su juicio, impedían .