un texto narrativo sobre el fenómeno
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Los relatos de viaje son una fuente riquísima de información, tanto sobre las regiones y las culturas de las que los viajeros narradores son testigos, como del imaginario del que los mismos viajeros son portadores. A lo largo de su recorrido, los viajeros de los siglo XVI y XVII describen constantemente su asombro por las características de los espacios que van encontrando a su paso; los ríos de enormes dimensiones en ocasiones caudalosos y de muy difícil navegación como el río Marañón, las enormes montañas, los volcanes, los desfiladeros y los pasos «difíciles de tomar», las variaciones en el clima, las tormentas amenazadoras y fenómenos naturales como terremotos, inundaciones o avalanchas son algunos de los elementos de la naturaleza del Nuevo Mundo que maravillan a los narradores y sobre los que nos dan una riquísima información. En este trabajo me interesan en particular cierto tipo de pasajes contenidos al interior de la crónica, o el relato de viaje, en los que el autor narra hechos relacionados con fenómenos naturales catastróficos que afectan al viajero y al desarrollo del viaje mismo. La narración de estos sucesos es una práctica que tiene sus orígenes en la tradición medieval, ya que, como apunta Pedro Cátedra en un artículo titulado «Los orígenes de las epístolas de relación»: «... los historiadores de todos los países utilizaron en sus crónicas, anales o historias relatos particularizados de acontecimientos importantes»2. El cronista, o el viajero narrador, estaba acostumbrado a encontrar relaciones de sucesos, relativamente aislables, con los que se daba cuenta de fenómenos particulares que de alguna manera estaban destinados a provocar el asombro de sus destinatarios, ya fuera porque el suceso en cuestión enaltecía el valor del emisor al situarlo en situaciones de peligro, ya porque, con la narración del suceso se magnificaban las características de las tierras recientemente descubiertas o pobladas. Introducir este tipo de relación en el cuerpo del relato responde también a un principio de utilidad, ya que a partir de la exaltación del carácter esforzado, valeroso y sacrificado del remitente y a su visión providencialista de la historia, se perseguía conseguir el reconocimiento del monarca o del grupo al que el texto estaba dirigido.