Historia, pregunta formulada por honanperez07, hace 10 meses

un resumen de la narración de México​

Respuestas a la pregunta

Contestado por pariscarbar
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Respuesta:

Siendo objetivos, la narración oral en México como actividad artística está en el peor de sus momentos. Sí, existen narradores que están comprometidos con la profesión. Sin embargo, son más las personas que «cuentan un cuentito» por hobby o por terapia, que piensan que la narración oral consiste en aprenderse de memoria un relato y decirlo sin omitir ningún signo de puntuación y que aseguran que contar un relato es algo muy fácil. Y no faltan los intrépidos que venden proyectos pedagógicos o enfocados a los niños especiales sin tener la formación necesaria o un mínimo de experiencia en la materia.

Efectivamente esto es cierto, pero cuando estamos hablando de una actividad artística las reglas cambian... y los que estamos involucrados con nuestra profesión tenemos que luchar para que estas reglas se cumplan. Dejan de lado cuestiones tan básicas como el uso del micrófono o más fundamentales como la parte moral al ejercer esta profesión. No hacen hincapié en que la narración conlleva una gran responsabilidad empezando por el narrador mismo, que debería buscarse en el camino de la narración para aprender a compartirse a sí mismo con el público a través de sus relatos. Finalmente, a pesar de aquellas personas que claman tener muchos años de labor en la narración oral, lo cierto es que hoy las instituciones públicas encargadas de la cultura siguen viendo a los narradores como «actores desempleados» y a la Narración como una actividad menor que no es digna de incluirse al resto de las expresiones artísticas.

Aunque la situación de la narración oral está muy deteriorada, por fortuna existen profesionales enamorados de esta actividad y que están dispuestos a buscar espacios, seguir creciendo como artistas, e invitar a otros a que se sumen a los proyectos hechos con conciencia. En 2003, junto con Ángel del Pilar, fundamos la agrupación «Cuentos Grandes para Calcetines Pequeños». En 2008, tras constatar que la narración oral en la Ciudad de México estaba perdida en un círculo vicioso , buscamos crear nuevos espacios por cuenta propia, en colaboración con los amigos y, principalmente, en el Estado de Oaxaca donde iniciamos con pie derecho y establecimos condiciones muy claras y no permitimos que el «regateo» nos hiciera retroceder un paso en el camino andado. Casi diez años después de haber iniciado labores en Oaxaca, aún es temprano para cantar victoria, pero sabemos que vamos por buen camino y esperamos motivar a que otros hagan lo propio.

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