un resumen de esto porfas :)
Concédese, que por común es vicio del estilo la introducción de voces nuevas o extrañas en el idioma propio. Pero, ¿por qué? Porque hay muy pocas manos que tengan la destreza necesaria para hacer esa mezcla. Es menester para ello un tino sutil, un discernimiento delicado. Supongo que no ha de haber afectación, que no ha de haber exceso. Supongo también que es lícito el uso de voz de idioma extra ño, cuando no hay equivalencia en el propio; de modo que, aunque se pueda explicar lo mismo con el complejo de dos o tres voces domésticas, es mejor hacerlo con una sola, venga de donde viniere. Por este motivo, en menos de un siglo se han añadido más de mil voces latinas a la lengua francesa y otras tantas, y muchas más, entre latinas y francesas, a la castellana. Yo me atrevo a señalar en nuestro nuevo diccionario más de dos mil, y de las cuales ninguna se hallará en los autores españoles que escribieron antes de empezar el pasado siglo. Si tantas adiciones hasta ahora fueron lícitas, ¿por qué no lo serán otras ahora? Pensar que ya la lengua castellana u otra lengua del mundo tiene toda la extensión posible o necesaria, sólo cabe en quien ignora que es inmensa la amplitud de las ideas, para cuya expresión se requieren distintas voces.
Los que a todas las peregrinas niegan la entrada en nuestra locución, llaman a esta austeridad pureza de la lengua castellana. Es cosa vulgarísima nombrar las cosas como lo ha menester el capricho, el error o la pasión. ¡Pureza! Antes se debe rá llamar pobreza, desnudez, miseria, sequedad.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Supongo también que es lícito el uso de voz de idioma extraño, cuando no hay equivalencia en el propio; de modo que, aunque se pueda explicar lo mismo con el complejo de dos o tres voces domésticas, es mejor hacerlo con una sola, venga de donde viniere. Por este motivo, en menos de un siglo se han añadido más de mil voces latinas a la lengua francesa y otras tantas, y muchas más, entre latinas y francesas, a la castellana. Yo me atrevo a señalar en nuestro nuevo diccionario más de dos mil, y de las cuales ninguna se hallará en los autores españoles que escribieron antes de empezar el pasado siglo. Pensar que ya la lengua castellana u otra lengua del mundo tiene toda la extensión posible o necesaria, sólo cabe en quien ignora que es inmensa la amplitud de las ideas, para cuya expresión se requieren distintas voces. Los que a todas las peregrinas niegan la entrada en nuestra locución, llaman a esta austeridad pureza de la lengua castellana.
2. Supongo que no ha de haber afectación, que no ha de haber exceso.
Yo me atrevo a señalar en nuestro nuevo diccionario más de dos mil, y de las cuales ninguna se hallará en los autores españoles que escribieron antes de empezar el pasado siglo.
Pensar que ya la lengua castellana u otra lengua del mundo tiene toda la extensión posible o necesaria, sólo cabe en quien ignora que es inmensa la amplitud de las ideas, para cuya expresión se requieren distintas voces.
Es cosa vulgarísima nombrar las cosas como lo ha menester el capricho, el error o la pasión.
Antes se deberá llamar pobreza, desnudez, miseria, sequedad.
Explicación:
Ambos son resúmenes, tu escoge el que consideres mejor.