un poema de la vida vale todo haber??
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
No dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido un poco más feliz,
sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de
expresarte que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida
algo extraordinario…
No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía
sí pueden cambiar el mundo…
Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y también es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en
protagonistas de nuestra propia historia…
Pero no dejes nunca de soñar,
porque sólo a través de sus sueños
puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes…
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos
aceptación, pero no podemos remar en
contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener
la vida por delante…
Vívela intensamente,
sin mediocridades.
Piensa que en ti está el futuro y en
enfrentar tu tarea con orgullo, impulso
y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte…
No permitas que la vida
te pase por encima
sin que la vivas…”
Explicación:
hay esta
Respuesta:
El dinero puede comprar una casa, pero no un hogar.
El dinero puede comprar un reloj, pero no el tiempo.
El dinero puede comprar una cama, pero no el sueño.
El dinero puede comprar un libro, pero no el conocimiento.
El dinero puede pagar un médico, pero no la salud.
El dinero puede comprar una posición, pero no el respeto.
El dinero puede comprar la sangre, pero no la vida.
El dinero puede comprar sexo, pero no el amor.
Con dinero podemos comprar una cama, pero no un sueño.
Con dinero podemos comprar libros, pero no cultura.
Con dinero podemos comprar comida, pero no apetito.
Con dinero podemos comprar adornos, pero no la belleza.
Con dinero podemos comprar una casa, pero no un hogar.
Con dinero podemos comprar medicinas pero no salud.
Con dinero podemos comprar lujos pero no simpatía.
Con dinero podemos comprar diversiones, pero no felicidad.
Con dinero podemos comprar un crucifijo, pero no un Salvador.
Con dinero podemos comprar una iglesia, pero no el cielo.
Y recuerda que lo que el dinero no puede comprar, Dios nos lo da diariamente, sin cobrar!