Castellano, pregunta formulada por milagroguadalupe89, hace 16 horas

un párrafo de 10 renglones como pensamos en que será el 2039 para nosotros​

Respuestas a la pregunta

Contestado por gracetvv11
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Respuesta:

¿Qué problemas y temores tendremos dentro de 25 años sobre el modo en que interactuaremos con las computadoras?

La revista New Scientist analizó el tema según las predicciones de los principales investigadores en el área y, si tienen razón, vamos a estar discutiendo, preocupándonos y debatiéndolo todo, desde la cirugía extrema hasta las implicaciones de la publicidad en implantes cerebrales.

Los chips cerebrales harán que no distingamos del todo cuáles son nuestros propios pensamientos o meras ideas implantadas por los anunciantes. Los vehículos que se manejan solos relegarán a los conductores humanos tradicionales, que sólo podrán estar al volante en parques especiales de recreación. Y el número óptimo de dedos en nuestras manos será 12,5.

¿Confundido? Esta es una visión sobre cómo será el mundo en 25 años según investigadores especializados en tecnologías de interacción humano-computadora (CHI).
¿Es raro cuando mis órganos hablan entre sí?

En un resumen titulado "Mi hígado y mi riñón compararon notas", el investigador Michael Muller de IBM, con sede en Cambridge, Massachusetts, observa lo que pasa cuando los monitores implantados en los órganos internos de las personas, una red que él llama Arterionet, son capaces de compartir datos y acumular conocimientos para ofrecer consejos vinculados a la salud.

Su conclusión: "Aunque la mayoría de los usuarios se mostraron escépticos, muchos proponen características adicionales que podrían llevar a una mayor aceptación y cumplimiento de dichas recomendaciones".

Cabe pensar en cómo la gente podría lidiar con los consejos de salud de los monitores de órganos.

La tecnología portátil que registra actividad o estadísticas de salud ha ido ganando en popularidad desde que a principios de año investigadores implantaron tiras de silicona que generan energía en los corazones, pulmones y diafragmas de vacas, cerdos y ovejas vivas.

Muller dice que el mayor reto de la creación de Arterionet será averiguar cómo insertar una inteligencia artificial en un contenedor lo suficientemente pequeño y seguro.

¿Por qué las plantas necesitan su propio Facebook?
Para entender esta cuestión, necesita saber de Plantastic, una creación de Bill Tomlinson, y de sus colegas, en la Universidad de California en Irvine.

En su resumen, razonan que para que nuestro suministro de alimentos sea más sostenible, puede resultar lógico sembrar más frutas y verduras cerca de nuestra casa. Pero ciertos cultivos prosperan cuando son plantados en grandes cantidades o junto a alguna otra planta, lo cual no siempre es posible para el agricultor promedio.

La plataforma Plantastic le recomendará qué plantas funcionan mejor en su área y le dirá qué están sembrando en su vecindario.

Nanochips en las plantas enviarán los datos de nuevo al sitio. Esta información a su vez se podría utilizar para saber qué crece mejor en cierto tipo de ambiente.

El equipo de Tomlinson creó un estudio de ficción que observó diez huertos durante dos estaciones de crecimiento. El estudio sugiere que el uso de Plantastic aumentará el rendimiento de un 4% a un 12%.

Juliet Norton, estudiante graduada de Tomlinson, está trabajando en una versión inicial de como se vería el sistema en línea.

Los vehículos autónomos han hecho que conducir sea muy aburrido, ¿Qué debo hacer?

Andreas Riener del Institute for Pervasive Computing en Linz, Austria, escribió una presentación que arranca con una visión audaz del futuro: "El primer vehículo sin conductor cruzó nuestras carreteras en 2019. Ahora, 20 años después, es el momento de revisar cómo esta innovación ha cambiado nuestro comportamiento con respecto a la movilidad”.

Esta visión se basa en una tendencia real. Los automóviles sin conductor han sido objeto de titulares desde hace varios años. Es legal conducirlos en el estado de Nevada, y el automóvil sin conductor de Google ya acumula cientos de miles de kilómetros de práctica.

La contribución de Reiner es explorar cómo esto nos va a cambiar. Él predice que una vez que los robots puedan conducir en cualquier lugar, muchos de nosotros vamos a perder por completo el interés en manejar.

Muy pocos tendremos vehículos propios. Quienes lo tengan no perderán tanto tiempo equipándolos o manejándolos sólo por diversión. Las personas que todavía aman a los automóviles tendrán que hacerlo en "parques de recreación" especiales, donde puedan conducir de forma manual en un ambiente artificial.

"Si los vehículos del futuro son sólo un medio para llegar de A a B, esta cultura del automóvil podría perderse", dice.

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