Un microrrelato q empiece por la frase: no es cierto q tienen 7 vidas
Respuestas a la pregunta
No es cierto que tienen 7 vidas, le oí decir una vez a mi madre, que los gatos, por muy tercos he ingratos, son tratados de la misma forma por la muerte.
la verdad no me lo creí, y como jamás me permitiría hacer daño a un animal, aun sea por la ciencia, decidí preguntarle a la muerte. Primero la llame, esperando sentado en el borde de un gran edificio, pensé que, si la muerte creía que saltaba, me vendría a buscar. Espere dos días ahí sentado, y antes de morir de hambre decidí ir a por el plan B.
camine por horas los pasillos de aterradores y sintéticos hospitales, esperando toparme de casualidad a la muerte, pero sabia esconderse. Al otro día fui a un asilo para ancianos, esperando que la muerte visitara a sus próximos clientes, pero otra vez no me la encontré. En su lugar conocí a Adam, un amable señor en vísperas de su fatal final, - La muerte nos busca a todos y nos trata igual, pero solo ha llegado a amar a una persona, la chica amada por la muerte tenia un gato, Noir se llamaba si mal no recuerdo- el anciano trago saliva - la muerte odiaba ver a su chica llorar, y Noir, su gato negro, era propenso a los accidentes, así que la muerte decidió hacer algo que nunca había hecho, dejaría vivir al gato hasta que la chica se fuera con ella.- Adam se acomodo en su asiento y prosiguió - Y asi fue, tras 7 intentos fallidos por parte del gato para irse al otro mundo, fue la chica la que se fue. La muerte se presento alegre, pero la chica amada por la muerte, nunca le perdono, dijo antes de elevarse al cielo "Noir vagara por siempre en vida mientras yo te mirare desde lo alto, pudriendo la herida de tu único fallo.-
entonces entendí. corrí al edificio mas alto de la ciudad y sin pensarlo salte, entonces, tras la mas oscura nada, su voz surgió -oh, querido, buscaba hablar contigo- Dijo la muerte tomándome de las manos -Aun la amas?- le pregunte a la muerte, a lo que la muerte, tras un pequeño silencio respondió -mi corazón jamás descansara de llorar por sus ojos, estaré sumida en la eternidad sin nadie querer amarme para así descansar junto a ella- la abrase con fuerza y le dije a la chica de cabellos rojos que lloraba en mis brazos -Yo te amo, me sumiré a ti y te dejare descansar- entonces la chica aun con lagrimas en los ojos me sonrió. Mi trabajo ahora seria difícil, pero como la muerte el primer nombre en mi libreta fue, para mi dolor, el del hombre que me hizo entender que el amor vence a la muerte. Adam Germain De Solminihac, es tu turno de ir.