un guion de una pequeña obra de teatro y Escoge el género y el subgénero
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
DIABLO.-
(Cada vez que habla, gesticula de manera exagerada y marca en exceso su expresión).
Hola, Viejo. Vengo a llevarte a mi reino, donde nunca pasarás frío.
VIEJO.-
-¿Tan mal me he portado en la vida que mi destino es el infierno?
DIABLO.-
No es eso. Es que has naufragado en una isla perdida, a la que nunca vienen los ángeles. Sólo yo y los tiburones solemos desembarcar por aquí de vez en cuando.
VIEJO.-
Pero aún estoy vivo.
DIABLO.-
Un detalle sin importancia. Aquí no encontrarás comida ni bebida.
VIEJO.-
Tienes contestación para todo.
DIABLO.-
Ya sabes. El Diablo sabe más por viejo que por Diablo.
VIEJO.-
Aunque en este caso, el viejo soy yo.
DIABLO.-
Eso es cierto.
VIEJO.-
Te propongo un juego mientras llega la Muerte.
DIABLO.-
Si quieres la llamo. No está lejos. Ha ido a dar un paseo con la familia.
VIEJO.-
-¿No tendrás miedo a perder en un juego contra un pobre náufrago?
(Suena un trueno).
DIABLO.-
-¿Has dicho miedo?, -¿qué juego es ése?
VIEJO.-
Te reto a tres preguntas, ya que tanto sabes. Si no respondes a ninguna, me concederás un deseo.
DIABLO.-
Trato hecho, Viejo. -¿Cuál es la primera pregunta?
VIEJO.-
-¿Por qué los cangrejos caminan hacia atrás?
DIABLO.-
-¡Por mi abuelo!, -¿qué se yo de cangrejos?
VIEJO.-
Si no lo sabes, va una a mi favor.
DIABLO.-
De acuerdo. Me quedan otras dos.
VIEJO.-
-¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
DIABLO.-
-¡Por mi abuelo!, -¿otra pregunta de animales? Nadie conoce la respuesta. Si digo que la gallina, me preguntarás de qué huevo salió. Y si digo el huevo, preguntarás qué gallina puso ese apestoso huevo.
VIEJO.-
Entonces, ya van dos a mi favor.
DIABLO.-
Estamos de acuerdo, pero -¡por mi abuelo!, que la tercera no sea de animales, que la zoología nunca me ha interesado.
VIEJO.-
Así sea. Puesto que tanto lo has nombrado, dime, -¿quién fue tu abuelo?
DIABLO.-
-¿Cómo voy a saberlo? Las cosas de familia son complicadas y nunca conocí a mi abuelo.
VIEJO.-
He ganado entonces. Son tres las preguntas que no has sabido responder.
(Suena un trueno).
DIABLO.-
-¿Cuál es tu deseo? No vayan a decir que el Diablo es mal perdedor.
VIEJO.-
Quiero un castillo sólo para mí, lleno de comida y de gentes que me sirvan como a un Rey.
(Se escucha otro trueno y vemos cómo a lo lejos emerge un imponente castillo).
DIABLO.-
Ahí lo tienes. Disfrútalo mientras puedas.
VIEJO.-
Muchas gracias, amigo Diablo. Y da recuerdos a la familia.
(Sale).
DIABLO.-
-¡Vaya con el Viejo!
DIABLESA.-
(En off).
Diablo, -¿dónde te has metido?
DIABLO.-
Enseguida voy, querida.
DIABLESA.-
(En off).
Tú con los amigotes y mientras tanto la comida se enfría. Date prisa, -¡por tu abuelo!
DIABLO.-
-¡Maldición!
DIABLESA.-
-¡Diablo!
DIABLO.-
-¡Voy!