un gion con 4 personaje
Ayuda es para mañana
Respuestas a la pregunta
Estamos en la ciudad de Hamelín. Vemos sus casas. Entra un Hombre perseguido por un grupo de ratones. Cruzan la escena y salen. Entra una Mujer perseguida por los ratones y como antes sucediera, cruzan la escena y salen).
(Entra el Alcalde. Es un hombre gordo, elegantemente vestido y coronado por un gran sombrero. Pasea).
(Entran el Hombre y la Mujer).
HOMBRE.-
Alcalde, debe hacer algo. La ciudad está llena de ratones.
ALCALDE.-
-¿Ratones?
(Mira a su alrededor).
Yo no veo ratones.
(Entra un ratón, luego dos más, tres en un rato, y cuatro un poco más tarde).
MUJER.-
Pero si están por todas partes.
ALCALDE.-
El municipio no tiene dinero para esas cosas. Además, son unos ratoncitos de nada.
(Los ratones, que ahora son multitud, se acercan hasta el Alcalde y algunos de ellos lo mordisquean).
ALCALDE.-
-¡Alto!, esto es un ataque a la autoridad.
(Sale corriendo, perseguido por varios ratones).
HOMBRE.-
-¡Alcalde!
(Salen Hombre y Mujer tras el Alcalde, perseguidos también por ratones. Así, los tres entran y salen en varias ocasiones, siempre perseguidos por los roedores).
(Ahora entran los tres perseguidos, pero esta vez están libres de sus perseguidores. No vemos a ningún ratón).
HOMBRE.-
Los hemos despistado.
MUJER.-
Seguro que pronto volverán.
(Entra el Flautista, que para que no exista confusión trae una flauta entre sus manos).
ALCALDE.-
-¿Quién eres?
FLAUTISTA.-
He librado a otras ciudades de murciélagos y cucarachas. Y por 1.000 florines puedo liberar este lugar de los ratones.
ALCALDE.-
-¿1.000 florines? Te daremos 50.000 si alejas a esos animalejos de aquí.
FLAUTISTA.-
Trato hecho. Pronto quedaréis libres de los molestos ratones.
(Sale).
HOMBRE.-
Antes no había dinero, -¿y ahora vamos a pagar 50.000 florines?
ALCALDE.-
Dejadme hacer. Esto es política y vosotros no sabéis nada de eso.
(Sale).
MUJER.-
Ya te digo que esto no acabará bien.
(Salen ambos).
NICOLÁS.-
(Que es muy humano; asustado).
-¡Fantasmas!
SUSANA.-
Hagamos como que nos asustamos…
NICOLÁS.-
Yo estoy asustado de verdad.
SUSANA.-
Pues grita de miedo y nos escondemos para ver quienes son esos fantasmas.
NICOLÁS.-
-¡Ay, mi madre!, -¡son fantasmas!
SUSANA.-
-¡Corre Nicolás!, -¡fantasmas, oh, qué horror!
(Susana y Nicolás se esconden detrás de una de las estanterías de libros que llenan el lugar).
Explicación:(Escuchamos el sonido de una flauta y al poco rato vemos al Flautista que entra seguido por una multitud de ratones. De esta manera entran y salen de escena en varias ocasiones. Después de una de estas salidas, cesa el sonido de la flauta y al poco entra el Flautista, solo).
FLAUTISTA.-
(Que llama).
-¡Señor Alcalde!, -¡el trabajo está terminado!
(Entra el Alcalde).
ALCALDE.-
-¿Es cierto lo que dices?
FLAUTISTA.-
Compruébelo si quiere. No queda ni un ratón.
(Entran Hombre y Mujer).
HOMBRE.-
No hay ni un ratón en la ciudad.
MUJER.-
Todo está tranquilo y la gente es feliz.
FLAUTISTA.-
Puedo cobrar entonces los 50.000 florines.
ALCALDE.-
-¿50.000 florines?, -¡eso es una barbaridad!
FLAUTISTA.-
Fue lo que usted me prometió.
ALCALDE.-
Es demasiado dinero para una pequeña ciudad como ésta.
FLAUTISTA.-
De acuerdo. Dejémoslo en los 1.000 florines que le pedí.
ALCALDE.-
-¡Eso es una barbaridad!, -¡mil florines! Ve mañana al ayuntamiento y te pagaremos 50 florines. Esa es la cantidad justa.
FLAUTISTA.-
(Enfadado).
Alcalde, te arrepentirás de haber faltado a tu promesa.
(Sale).
MUJER.-
El Flautista tiene razón.
HOMBRE.-
Debemos ser honestos con él.
ALCALDE.-
Ya os dije que no entendéis de política. Gracias a mi gestión, nos hemos ahorrado 50.000 florines.
(Sale).
MUJER.-
Te dije que esto acabaría mal.
HOMBRE.-
No sé. Mañana será otro día.
MUJER.-
Ya, pero falta saber si ese día será bueno o malo.
(Salen ambos).
(Escuchamos una vez más el sonido de la flauta y entra el Flautista seguido por un grupo de niños y niñas. Entran y salen en varias ocasiones. Es en una de estas entradas cuando uno por uno, los niños se convierten en ratones, hasta que la escena queda llena de los roedores y no vemos ni a uno solo de los niños. Sale el Flautista).
HOMBRE.-
(Que entra).
-¡La ciudad vuelve a estar llena de ratones!
MUJER.-
(Que entra).
-¡Todos los niños de la ciudad han desaparecido!
ALCALDE.-
(Que entra).
-¿Qué sucede?
MUJER.-
La culpa es suya. Por haber roto su palabra con el Flautista, que ha convertido en ratones a todos los niños.
(Entra el Flautista).
ALCALDE.-
Te pagaremos los 50.000 florines si nos devuelves a los niños.
FLAUTISTA.-
No quiero el dinero.
HOMBRE.-
-¿Qué es lo que quieres?
FLAUTISTA.-
Que elijáis a un hombre honesto como Alcalde.
ALCALDE.-
-¡Eso es una barbaridad!, -¡no es democrático!
FLAUTISTA.-
Sólo un Alcalde honesto devolverá a los niños.
(Sale).
(Entran varios Hombres y Mujeres).
UNOS.-
-¡Debemos elegir a otro Alcalde!
OTROS.-
-¡Las promesas se hacen para cumplirlas!
HOMBRE.-
(Que señala a la Mujer).
Propongo
espero que te allude