un cuento inventado que sea marravilloso
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los dos amigos y el duendecillo del bosque”
Clara y Raúl eran dos amigos y compañeros del cole. Un día fue toda su clase de excursión al bosque. Allí vieron muchos animales (caballos, conejos, pajarillos, ciervos, patos…)
Pero Clara y Raúl, se entretuvieron siguiendo a un saltamontes y se perdieron en el bosque. Cuando empezó a ser de noche, se asustaron mucho con el ruido de los búhos.
Mientras tanto, todos los niños y profesores se fueron a dormir a una tienda de campaña muy grande y no se dieron cuenta de que Clara y Raúl no estaban con ellos.
Los niños perdidos tenían mucho miedo y empezaron a llorar.
Clara y Raúl perdidos en el bosque
Un duende que vivía por allí cerca, al oír los llantos, se acercó hasta Clara y Raúl; era un duende de color rojo que saltaba mucho y estaba muy triste.
Clara y Raúl se creyeron que era un duende malo, pero él les dijo que no se asustaran; y como los niños tenían mucho frío, el duende los llevó a su cueva, que era muy oscura y profunda, y allí se calentaron y comieron.
Cuando estaban tan tranquilos jugando con el duende, éste los encerró en la cueva, porque como él no había tenido nunca a ningunos amigos para jugar, no quería que Clara y Raúl se fueran.
Pero los niños lloraron mucho y al duende le dio mucha pena y les dijo que al día siguiente, por la mañana, los soltaría, siempre que les prometiera, que todos los domingos regresarían al bosque a jugar con él; porque siempre estaba muy solo y no tenía con quien jugar. Por eso, el duende les dijo a Clara y Raúl, que si decían la palabra mágica “Salakabula”, desaparecerían de sus casas y aparecerían en el bosque para jugar con él un ratito, y así estaría siempre contento y no triste como hasta ahora.
El duendecillo del bosque
Al día siguiente, el duende llevó a Clara y Raúl donde estaban los profesores y compañeros y de una forma mágica desapareció.
Y desde ese día, todos los domingos Clara y Raúl juegan con su amigo el duende cuando dicen la palabra mágica “Salakabula”.
¡Y colorín colorete, el duende salta tanto como un cohete!.