Un campesino, angustiado por las deudas que su hijo, maniático de los caballos, ha contraído, decide ir a la
escuela. Quiere salir airoso de los pleitos y no pagar las deudas. Y ha oído que, en la escuela vecina a su casa,
a la que él llama la Pensadería, dirigida por Sócrates, se aprenden ciencias extrañas.
ESTREPSÍADES: [...] ¿Quién es ese sujeto que está colgado en el aire?
DISCÍPULO: ¡Es él!
ESTREPSÍADES: ¿Y quién es él?
DISCÍPULO: Sócrates.
ESTREPSÍADES: ¡Oh! ¡Sócrates! Venga, hombre, llámalo tú por mí con un buen grito.
DISCÍPULO: Llámalo tú mismo. Yo no tengo tiempo.
ESTREPSÍADES: ¡Sócrates! ¡Socratito!
SÓCRATES: ¿Por qué me reclamas, efímera criatura?
ESTREPSÍADES: Dime tú primero qué es lo que estás haciendo, te lo suplico.
SÓCRATES: Deambulo por el aire y medito sobre el sol.
ESTREPSÍADES: Entonces desprecias a los dioses desde un cesto, y no desde el suelo, ¿no es así?
SÓCRATES: No habría nunca descubierto con precisión los fenómenos celestes sin poner en suspensión mi
mente y confundir mi sutil pensamiento con su igual, el aire. Si hubiese hecho en tierra mis observaciones de
las cosas de arriba, desde abajo, no habría podido nunca dar con ellas.
Sabido es que la tierra atrae hacia sí con violencia la humedad del pensamiento. Este mismo fenómeno se da
también en los berros.
ESTREPSÍADES: ¿Cómo dices? ¿El pensamiento atrae la humedad hacia los berros? Vamos, Socratito, baja
aquí conmigo y enséñame lo que he venido a aprender.
SÓCRATES: ¿Y para qué has venido?
ESTREPSÍADES: Quiero aprender a pronunciar discursos. Soy presa y botín de intereses y acreedores
molestos. Me embargan los bienes.
SÓCRATES: ¿Y cómo te diste cuenta de que te endeudabas hasta las cejas?
ESTREPSÍADES: Me consumió una enfermedad equina, voraz como las que más. Pero enséñame uno de tus
razonamientos, el que no restituye ni una mala deuda. Los honorarios que me pidas, juro a los dioses que te
los pagaré.
SÓCRATES: ¡Qué es eso de jurar por los dioses! Para empezar, los dioses no son moneda de curso legal
entre nosotros.
ESTREPSÍADES: ¿Y qué usáis para jurar? ¿Monedas de hierro como en Bizancio?
SÓCRATES: ¿Quieres conocer claramente la verdadera naturaleza de los asuntos divinos?
ESTREPSÍADES: Claro, por Zeus, si es que se puede.
SÓCRATES: ¿Y entrar en diálogo con nuestras divinidades, las nubes?
ESTREPSÍADES: Por supuestísimo.
SÓCRATES: Siéntate, pues, sobre el diván sagrado.
ESTREPSÍADES: Hecho, ya estoy sentado.
1. ¿Qué género y qué tipo de texto es el anterior fragmento?
2. ¿Cuál es el recurso literario más frecuente en el fragmento?
3. A qué hace referencia Sócrates cuando menciona “¿Por qué me reclamas, efímeracriatura?”
4. ¿Qué lenguaje se usa en el fragmento?
5. ¿Qué buscaba Estrepsíades de Sócrates?
6. ¿Qué se puede inferir del fragmento, a modo general?
7. ¿Por qué cree que Sócrates se burla de Estrepsíades?
Respuestas a la pregunta
Contestado por
0
Respuesta:
f
Explicación:
Contestado por
0
Respuesta:
Unanse (meet): wwg-aexq-oxy
Otras preguntas
Tratamiento de datos y azar,
hace 3 meses
Matemáticas,
hace 7 meses
Musica,
hace 11 meses
Educ. Fisica,
hace 11 meses