un breve resumen del el cuento " el crimen del desvan "
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
No sé… Esas horribles placas fotográficas, allí debajo de la luz roja…
Parecen hechas de carne, carne fofa y pálida de degenerado… Tal vez, al encender la luz las placas se
han llevado el secreto… Tal vez, se han llevado al criminal mismo… Digo yo… Algún asesino
sobrenatural.
–¡Abra, Sir Eugen!
Lady Malver ya estaba allí, sin aliento:
–¡Eugen! –dijo, apenas.
Libre, invisible, aéreo, licencioso, fraudulento, embrollador, el duende atravesó el muro del desván
cerrado, bajó por las escaleras de la mansión solitaria y fue a buscar en los estantes otra novela de
detectives. Acudieron de diferentes lados:
una anciana, Lady Malver, –evidentemente–, un joven de ojos saltones y un caballero que parecía
estar siempre sonriéndose.
Entonces, al oír ese “¡no hay nada sobrenatural!”, todos, la misma Lady Malver y aun el cadáver,
rompieron a reír como una fuente de muchos chorros. ¡Quizá llegara tarde!
¡Quizá ya lo hubieran asesinado!
Cuando al fin el criado abrió, Hackett se precipitó dentro, a los gritos.
La anciana, desencajada, propuso tímidamente:
–¿Y si fuera algo sobrenatural? Y sin dejar de reír, las
figuras de Hackett, Sir Eugen, Lady Malver, el criado, el joven de los ojos saltones y el caballero de la
boca sonreidora se fueron encogiendo, se fueron consumiendo como seis pálidas llamas. Percutió el suelo, las paredes; estudió la posición del difunto, del
arma…
Al cabo de un rato fue hacia la puerta, la cerró, se guardó la llave y empuñó el revólver. Después los
personajes se acercaron por el aire con la determinación de los fuegos fatuos y se fundieron en una
sola transparencia; y desde dentro de esa masa se rehizo la forma original del duende.
Oyeron del otro lado una voz temblorosa, angustiada:
–¡Ah, vengan, por favor!
Y todos se lanzaron escaleras arriba: los hombres, saltando los escalones de a dos en dos; Lady Malver,
lentamente, como una oruga.
Respuesta:
cuantos párrafos tiene el texto el crimen del desvan