Castellano, pregunta formulada por lucciana070519, hace 1 año

un breve resumen del cuento "El cocinero del arzobispo"
es de juan valera

Respuestas a la pregunta

Contestado por SebasLopez

Hace mucho tiempo, en Toledo, hubo un arzobispo muy austero y penitente, que solía ayunar y comer vigilia. Su cocinero le preparaba una modesta sopa de habichuelas y garbanzos, con la que se deleitaba como si fuera el manjar más exquisito.Justo es que admitamos que el cocinero preparaba magistralmente los garbanzos y habichuelas.Lamentablemente, el cocinero tuvo una disputa muy seria con el mayordomo y terminó despedido. Debieron pues, contratar a un nuevo cocinero.El flamante cocinero hizo su mejor intento, sin lograr complacer al arzobispo, quien lo despidió sin miramientos y mandó contratar otro.Se sucedieron a partir de entonces los cocineros, ocho o nueve, pero ninguno pudo satisfacer al arzobispo. Hasta que finalmente llegó uno, más prudente y avisado, que astutamente visitó al primer cocinero para pedirle la receta de la sopa del arzobispo. El primer cocinero se comportó maravillosamente y le contó sin mezquindades, el secreto de su éxito.El nuevo cocinero siguió las instrucciones de su predecesor al pie de la letra y preparó la comida del arzobispo.Apenas probó la sopa, el arzobispo quedó fascinado, agradeciendo al Señor su buena suerte. Mandó llamar al nuevo cocinero, quien acudió entusiasmado a su presencia.El arzobispo elogió efusivamente su talento. Y el cocinero, que era persona recta y sincera, dijo al arzobispo sin preámbulos:- Excelencia, os respeto mucho y por eso debo confesaros que, el antiguo cocinero, os engañaba todo el tiempo. Vuestra sopa no contiene ni garbanzos ni habichuelas, sino albondiguitas de jamón y pechugas de pollo, también riñoncitos de aves y trozos de criadillas de carnero. Habéis sido engañado, vuestra excelencia.El arzobispo miró al cocinero con una mueca intrigante y le dijo:- ¡Pues, engáñame tú también, majadero!

Contestado por angeltoms3

Resumen del cuento: "El cocinero del arzobispo".

Se trata de la historia de un Cocinero que le preparaba un caldo de frijoles y granos al Arzobispo, luego de que este llegase de sus ayunos y rezos matutinos. El Arzobispo agarró mucho cariño al sopado del cocinero; sin embargo, este último tuvo un enfrentamiento con uno de los empleados de la iglesia, y por lo tanto fue despedido.

Desde entonces, el Arzobispo evaluaba a los cocineros a través de sus caldos, pero ninguno pudo lograr equiparar al gran sopado del Primer Cocinero. Por la capilla pasaron aproximadamente ocho o nueve cocinero quienes fallaban al presentar su sopado. Más adelante, el décimo cocinero visitó al Primer Cocinero para que le enseñase los secretos de su especialidad.

Al día siguiente preparó su caldo de frijoles y granos al Arzobispo, el cuál rememoró el placer que le daba este sopado. Sin embargo, el décimo cocinero muy apenado le confesó: "Su santidad, le respeto mucho y por eso debo confesarle que, el antiguo cocinero, le engañaba todo el tiempo. Su sopa no contiene ni frijoles ni granos; más bien está hecha de albondiguitas de jamón y pechugas de pollo, con un poco de riñoncitos de aves y trozos de criadillas de carnero." A lo que el arzobispo le respondió: "¡Pues, engáñame tú también, majadero!".