Tungurahua donde hay riesgo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las poblaciones más afectadas por el volcán Tungurahua serían Pelileo, Mocha y Guano, y zonas del sector de Juive Chico hasta Puela.
Respuesta:
Sin embargo, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional aclara que podrían ser más los volcanes “potencialmente activos”, pero que eso se solo se podrá saber “a medida que los estudios de volcanología avancen en el Ecuador”.
¿Qué riesgo tenemos?
Con tantos volcanes, el riesgo está siempre presente. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, en sus Referencias Básicas para la Gestión de Riesgos, explica que “las erupciones volcánicas representan una enorme amenaza para el Ecuador”.
PUBLICIDAD
En la Sierra ecuatoriana se concentra casi la mitad de la población del país: más de 7 millones y medio de personas. Por su alta densidad población, es la región con mayor riesgo volcánico. La gran parte de las poblaciones de la Sierra Centro-Norte se asientan a menos de 25 kilómetros de un volcán activo —a apenas media hora del volcán en carro. Por ejemplo, Quito y en especial su valle de los Chillos, Latacunga, Salcedo, Cayambe, Ibarra, Otavalo, Ambato, Riobamba y Baños.
La lista de los 10 volcanes más peligrosos de América Latina tiene dos ecuatorianos. El Cotopaxi y el Tungurahua ocupan los puestos 6 y 7 de ese ranking. Por eso, en la Sierra —en donde están ambos volcanes— hay zonas de “alto impacto” por la caída de ceniza volcánica en las provincias de Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo. Según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos
la caída de ceniza en estas poblaciones afectaría “directamente a su casi única fuente de ingresos económicos: la agricultura y ganadería”.
Los estudios geológicos determinan qué volcanes pueden tener erupciones. Aunque se pueda anticipar una erupción en el corto o mediano plazo (días o semanas) por el movimiento de magma hacia la superficie, no se puede saber la hora en la que va a ocurrir o el tamaño que tendrá.
¿Qué pasaría si erupcionase el Cotopaxi?
Un estudio del 2015 explica que 29 parroquias (18 de Pichincha y 11 de Cotopaxi) entre Mulaló y Latacunga —especialmente el Valle de Los Chillos en Pichincha y Joseguango Bajo en Cotopaxi— serían las más afectadas.
Según el estudio, cuarenta y siete de cada cien habitantes de esas parroquias estarían en peligro por los lahares del volcán. Veinticuatro de cada cien, por la caída de piedras y ceniza. Una de cada cien por los flujos piroclásticos, y diecinueve de cada cien por las avalanchas de escombros. También el 23% de la población de Rumiñahui sufriría los efectos de la erupción del Cotopaxi.
Aunque su última gran erupción fue en 1887, en 2015 lanzó grandes nubes de cenizas y puso en alerta al país. Desde entonces, es uno de los volcanes más vigilados del Ecuador. Gran parte de los recursos disponibles para el monitoreo están dedicados al Cotopaxi.
Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el Cotopaxi es uno de los volcanes más peligrosos del mundo. Lo es por la frecuencia de sus erupciones, su estilo eruptivo, su relieve, su cobertura glaciar y por la cantidad de poblaciones potencialmente expuestas a sus amenazas. Además, una erupción del Cotopaxi y su caída de ceniza afectaría a una parte muy significativa de la Sierra y la Costa del Ecuador.
El Cotopaxi tuvo cinco grandes periodos eruptivos: 1532-1534, 1742-1744, 1766-1768, 1853-1854 y 1877-1880. El Instituto Geofísico dice que “no hay duda de que episodios similares volverán a repetirse”. Pero no se puede tener una fecha exacta de una próxima erupción.
Lo preocupante es cuánto saben las poblaciones que lo rodean sobre seguridad. Entre el 33% y el 48% de las personas que viven en las zonas de riesgo tienen muy poca información sobre las consecuencias de una posible erupción.
¿Y el Tungurahua?
Las poblaciones más afectadas por el volcán Tungurahua serían Pelileo, Mocha y Guano, y zonas del sector de Juive Chico hasta Puela. Las principales consecuencias serían la exposición permanente de la población a la ceniza que causaría enfermedades respiratorias e intestinales. Además, se destruirían sembríos.
Explicación: