tu opinión sobre el movimiento estudiantil de 1968 ( mínimo media hoja)
Respuestas a la pregunta
1 Científico social y docente que se ha desempeñado tanto en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) como en la Universidad Iberomericana (UIA).
Se presentan aquí algunos resultados de una encuesta2 realizada entre varios sectores de la opinión pública de la Ciudad de México. Se trata de una investigación empírica y pretendemos encontrar el sentido explicativo a los datos obtenidos.
Queremos decir que la investigación empírica es solamente una de las formas posibles de obtener la información necesaria para estudiar un problema social. Probablemente tenga mucho de criticable. Sin embargo, puede ser útil si, además, se tienen elementos teóricos para explicar los datos.
Nuestro trabajo pretende, únicamente, ayudar a la explicación del conflicto estudiantil.
Como la encuesta fue hecha entre los meses de julio y septiembre de 1968, y como se entrevistaron solamente algunas personas de estratos seleccionados, los resultados son válidos, exclusivamente, para conocer la opinión de esas personas. No es posible generalizar. Las proposiciones que hacemos deben tomarse como hipótesis.
Después de los acontecimientos que vivió la Ciudad de México durante la segunda mitad del año de 1968, cabría plantear algunas preguntas respecto a la posible trascendencia de los hechos en que participaron varios grupos estudiantiles en una acción abierta contra el gobierno, en general, y contra las fuerzas del orden público, en particular. Una de esas preguntas podría ser: ¿cuál fue el impacto que causaron los acontecimientos entre la población global de la Ciudad de México?
Entre los propósitos específicos de la investigación se consideraron los siguientes: conocer el nivel de información que tiene la gente, conocer su actitud con respecto a los protagonistas de los hechos, obtener algunos elementos de juicio para explicar la conducta real y potencial de la gente en relación con los acontecimientos y, finalmente, tratar de explicar las posibles causas determinantes de las actitudes de los entrevistados. Todo ello dentro del marco de referencia de la realidad mexicana actual.
Seleccionamos seis tipos de personas a quienes se les consideró como representativas de algunas clases y estratos de la Ciudad de México: obreros de la industria de transformación, empleados de oficinas no gubernamentales, burócratas del gobierno, pequeños comerciantes, trabajadores agrícolas (de las zonas aledañas a la ciudad: Ixtapalapa y Xochimilco) y amas de casa.
Conviene aclarar el porqué se escogieron estos estratos. Algunas de las razones son las siguientes: los obreros de la industria son representativos de una clase social en cuyo nombre se fundamentan las ideologías que se autodefinen como revolucionarias. Por otra parte, el estudiantado, en su lucha, menciona con frecuencia los slogans relativos a la situación del proletariado, a la explotación del trabajo asalariado, a la enajenación de la clase obrera, etcétera. Interesaba, por tanto, conocer la opinión de los obreros para saber si aceptan o no la dirección que pretenden tomar los estudiantes respecto a las reivindicaciones del proletariado en general. Interesaba, además, conocer si existía identificación entre ambos grupos para los propósitos de una lucha conjunta.
Los empleados de "cuello blanco", tanto los burócratas del gobierno como los de oficinas privadas, representan a las nuevas clases medias, es decir, a un tipo especial de asalariados que son factor de la estabilidad y del orden en cualquier sistema sociopolítico, por el hecho de amortiguar el conflicto entre las dos clases extremas: obreros y capitalistas. Se toman en cuenta los dos tipos de burócratas porque creímos encontrar diferencias en sus opiniones. Queríamos saber si los empleados del gobierno eran o no solidarios de "su patrón" y queríamos comparar sus opiniones con las de aquellos que trabajan directamente para la iniciativa privada.
Los pequeños comerciantes fueron seleccionados porque representan a una de las clases más conservadoras de la sociedad y más amantes del orden. Desde luego, este supuesto es hipotético. Respecto al carácter conservador de esta clase social, podríamos explicar un posible pronunciamiento contra los estudiantes, en la medida en que con el movimiento alteraban la tranquilidad pública. Pero, por otro lado, suponíamos que los estudiantes, en su gran mayoría, como miembros integrantes de las clases medias en general, eran hijos de una buena cantidad de estos pequeños propietarios.