Tres enseñanzas para mi vida sobre el nacionalismo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Recordemos con Aristóteles que se trata de una decisión política el que los jóvenes (españoles) conozcan críticamente el origen de la sociedad en la que viven o que, por el contrario, sean adoctrinados con viejos tópicos periclitados. Los actuales responsables del Estado parecen optar por lo segundo. En una sociedad democrática está en nuestras manos hacer lo necesario para que esto no suceda y se imponga la razón frente a los mitos
2. En ciertos conflictos históricos me siento identificado plenamente con ciertas causas que podrían calificarse de nacionalistas, si no me equivoco del todo. Por ejemplo, la lucha independentista de los republicanos irlandeses; la lucha de los finlandeses contra los invasores soviéticos, las independencias de la repúblicas bálticas de la URSS, por nombrar algunas. Supongo que esas luchas también tienen mucho que ver con el sentimiento patriótico.
3. Para ser claro y preciso, considerar a alguien superior o inferior por pertenecer a tal o cual nacionalidad me parece insensato. Y ciertamente que los movimientos nacionalistas asociados a la xenofobia, al racismo, al chauvinismo o a cualquier idea que conlleve el riesgo de dañar, perjudicar o atentar contra la dignidad y libertad de otro grupo de seres humanos me parece altamente nocivo.
Explicación:
listo