tres datos importantes sobre la biografía del ensayo idiay carmen naranjo
Respuestas a la pregunta
Respuesta: De esta expresión sólo cabe comentar el significado que tiene en nuestro medio, pues
la ha hecho el costarricense al vivir el español como la lengua adquirida a la par de una cultura
y de una religión. V quizás lo más importante de esta adquisición, sea la lengua en sí, pues ella
conlleva cultura y religión. No en vano dice Bergson que:
La tradición se apoya en el uso del lenguaje
Dice don Carlos Gagini que idiay con signo de interrogación, es una expresión
usadísima entre nosotros en los mismos casos en que los españoles exclaman ¿y bien? ¿y por
fin?, ¿luego?, para incitar a que se concluya lo que se estaba diciendo o haciendo. Además ,
señala que es uno pronunciación vulgar del castellano ¿y de ahí? Términos más o menos
semejantes apunta a esa expresión el profesor Arturo Agüero.
El señalamiento es parcial porque sólo en determinados momentos el idiay es la
muletilla que en el diálogo se esgrime para incitar a la continuación. Y en estos casos, viene a
significar básicamente ¿y qué? Es más, muchas veces bajo este significado el Idiay se. sustituye
por el ¿y qué? ¿y qué pasé?, ¿y qué sigue?, ¿y qué respondió? Y el ¿y qué? Es la pregunta concreta
que trata de que se continúe o termine el relato.
Francamente, el idiay como sustituto del y qué, sería casi inocuo en el lenguaje, vendría
a representar el estímulo de la continuación en un gesto de curiosidad lógico, sería el y buscando
la adición porque es necesaria para completar o terminar la percepción de un cuento.
La importancia del idiay va más allá y simboliza una actitud del costarricense. Es un
desafío la mayoría de las veces y como desafío adquiere gran importancia en nuestro decir. No
significa entonces el y qué como incitación a que se concluya un relato, viene a significar una
puntualización de los hechos para introducir un reclamo. Idiay, que no necesita la interrogación
porque está implícita, es el sustituto de: ¿ qué le pasa conmigo?, ¿ por qué me molesta?, c qué
busca?
Así el costarricense, que es puntilloso y que su pacifismo acaba cuando alguien lo codea
o lo molesta en alguna forma, se respinga y exclama el idiay. En esta forma está reclamando su
propio acomodo, la expresión no busca continuidad, sino aclaración, se exige el punto sobre i,
la evidencia para actuar. Sí la respuesta que se recibe es una disculpa, el idiay fue bienvenido. Si
el silencio viene o la burla o la contrarréplica, queda el campo abierto a los puños.
También es muy corriente que el costarricense con el idiay, pregunte por sus intereses,
consciente de que en ciertos momentos hay reparto en la vida, ya sea de alegrías o de penas. El
idiay significa entonces ¿y yo qué?, o sea qué es para mí, cuándo se me ha destinado, qué tarea
me corresponde, cómo he sido afectado o en qué forma se ha aludido a mí. El idiay en estas
frases ya no viene ser un desafío, ya no es la actitud respingona, se convierte en la indagación
de lo propio, de la que afecta.
Explicación: coronitas plisss