Tres citas textuales provocativas de la lectura
y razones por las que las consideras provocativas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La elaboración de citas y referencias bibliográficas es una actividad necesaria y obligatoria en
la actividad académica de todo/a estudiante y/o personal investigador. El uso de fuentes
diversas y el contraste de ideas otorgan a cualquier escrito rigor científico y solidez intelectual.
De no hacerlo, nos estaríamos apropiando de una autoría de ideas, pensamientos o conceptos
que no nos pertenece. De manera directa caeríamos en una práctica académica deshonesta
que, comúnmente ya conocemos como plagio académico. Referenciar y citar de modo
adecuado es todo un acto de honestidad, de ética y de valía profesional.
Por otro lado, en la Sociedad de la Información y Conocimiento en la que nos situamos,
compartir es un comportamiento básico y primordial para participar activamente de ella. Es
por ello que ofrecer a quien nos lee las fuentes en las que se basan nuestras producciones,
supone un acto de generosidad y coherencia con la situación actual. Al mismo tiempo,
permitiría a nuestros/as lectores/as comprobar las fuentes primarias que han servido de base
para la elaboración y el enriquecimiento de nuestras ideas plasmadas en el trabajo. Pero no
solo se trata de un acto de honestidad o de demostración de lo que hemos consultado,
trabajado o revisado para la elaboración del documento; una buena práctica, además,
posibilita que otras personas interesadas en el mismo tema puedan ampliar su base de datos
documental
Explicación: