Ciencias Sociales, pregunta formulada por lopezleyny, hace 2 meses

Tres características de las elecciones en Costa Rica a inicios del siglo XX

Respuestas a la pregunta

Contestado por alisonrodriguezgutie
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Respuesta:

1. INSCRIPCIÓN ELECTORAL Y ASISTENCIA A LAS URNAS

El caso de Costa Rica es un laboratorio apropiado para emprender el experimento metodológico ya expuesto, por tres razones básicas: desde 1889, cuando se constituyeron los primeros partidos políticos, el país gozaba de una trayectoria de prácticas electorales que no fue interrumpida por la breve dictadura de los Tinoco (1917-1919) ni por la guerra civil de 1948.3 Desde el siglo XIX se han efectuado censos nacionales de población de una calidad aceptable, con un subregistro usualmente inferior al 10 por ciento;4 y entre 1871 y 1948 estuvo vigente la Constitución de 1871, que autorizaba para votar a todos los costarricenses varones de 20 años y más, o de 18 años y más si estaban casados o eran profesores de alguna ciencia.5

Aparte de la edad y el sexo, el votante no tenía que satisfacer otros requisitos, ya que no se le exigía que estuviera alfabetizado y, en cuanto a su situación económica, lo único que estableció la Constitución fue que debía contar con un ingreso que le permitiera vivir de acuerdo con su condición social. Esta disposición tan poco restrictiva se reflejó en una elevada inscripción: según el censo electoral de 1885, estaban inscritos para votar el 62.7 por ciento de todos los varones costarricenses de veinte años y más.6 Esta proporción es muy superior a la encontrada, por ejemplo, para la Argentina de la década de 1890,donde sólo la mitad de población elegible para votar estaba inscrita en Buenos Aires, en tanto que en las provincias la cifra era todavía más baja: entre un 5 y un 15 por ciento.7

2.CENTRO Y PERIFERIA

Evidentemente, todo intento por examinar el electorado costarricense de la primera mitad del siglo XX debe partir de las importantes diferencias regionales que han caracterizado históricamente a Costa Rica. Al igual que en el presente, en el período 1890-1950, el país estaba dividido en siete unidades administrativas, a saber, San José, asiento de la capital, Alajuela, Cartago, Heredia, Guanacaste, Puntarenas y Limón (véase el mapa 1).14 En las cuatro primeras provincias, se ubica lo que se conoce como el Valle Central, un área de apenas 3 200 kilómetros cuadrados (el 6.4 por ciento del territorio nacional), en la que vivía el 61 por ciento de la población en 1927.15

Epicentro del cultivo del café, el Valle Central se ha caracterizado por la importancia que han tenido los pequeños y medianos productores agrícolas. En tal área, además, se ubican las ciudades principales, cuya irradiación cultural sobre el espacio agrario circundante se acrecentó a medida que avanzó el siglo XX. Como lo señaló el futuro diplomático estadounidense, Dana G. Munro, en 1918, 'cuán elevado es el porcentaje de alfabetización es evidenciado por la gran circulación de los periódicos en los distritos rurales".16 Por último, la población mestiza del Valle Central, que se consideraba a sí misma "blanca",17 fue la principal beneficiaria de las políticas de sanitarias y escolares emprendidas por el Estado liberal desde fines del siglo XIX.

3.. ELECTORADOS EN CAMBIO

La información precedente permite leer mejor los datos presentados en el cuadro 1, el cual destaca que el electorado costarricense experimentó un proceso lento, pero creciente, de urbanización. Si bien el porcentaje de población ubicada en ciudades y villas (es decir, en entornos urbanos y semiurbanos) pasó de 27.3 a 33.5 por ciento entre 892 y 950; cabe indicar que dichos espacios eran cualitativamente más urbanos en 950 que en 892. Este cambio cualitativo se aprecia en parte en la disminución de la población masculina ocupada en la agricultura, que bajó de un 74.8 por ciento en 892 a un 62.6 por ciento en 1950, un descenso mayor (casi en un 50 por ciento) que el aumento en la proporción de habitantes urbanos y semiurbanos.

En relación con lo anterior, cabe añadir que el porcentaje de varones de 20 años y más asentados en ciudades y villas superaba ligeramente la proporción de la población que residía en ellas. En 892,el porcentaje de población asentada en las principales ciudades del país (las capitales provinciales) era del 16.3 por ciento, mientras que el de varones de 20 años y más que habitaban dichas ciudades ascendía a un 17.1 por ciento. Y en 1950, el porcentaje de población costarricense (excluidos los extranjeros) asentada en ciudades y villas era del 33. por ciento, mientras que el de varones costarricenses de 20 años y más localizados en esos espacios alcanzaba un 33.6 por ciento.21

Explicación:

DAME CORONITA PLS

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