trama lineal o no lineal del cuento La abeja haragana
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Una vez en una colmena había una abeja que no quería trabajar, o sea, iba de flor en flor, solo para tomar el jugo de las flores, pero no lo conservaba para convertirlo en miel, se lo tomaba todo. Era, por lo tanto, una abeja haragana. Todas las mañanas hacía lo mismo, zumbaba muerta de gusto de flor en flor, entraba en la colmena ,volvía a salir, y así hacía todos los días, mientras sus compañeras, las otras abejas se mataban trabajando, para llenar la colmena de miel.
Nudo:
Un día 20 de Abril, pasó en vano como todos los demás, con la diferencia que ese día el tiempo se descompuso y comenzó a soplar un viento frío. La abejita haragana voló apresurada hacia su colmena, pensando lo calentita que debía estar la colmena, pero las abejas que estaban de guardia en la entrada, no la dejaron pasar, diciéndole que aquella era una colmena para las abejas trabajadoras, y que no había entrada para las haraganas.
Desenlace:
Fue la noche más horrible que la abejita pasó en su vida y le pareció larga, muy larga. Recordaba su vida anterior, durmiendo noche tras noche, en la colmena, bien calentita, y lloraba entonces en silencio. Cuando llegó el día, y el tiempo mejoró y el sol volvió a salir, la abejita voló de nuevo hasta la entrada de la colmena, pero esta vez, las abejas sí la dejaron pasar, porque comprendieron que la que volvía no era la misma abeja haragana, sino que llegaba un abeja, que en una sola noche, había aprendido la lección más dura de su vida. Y en lo adelante nadie recogió tanta miel como ella y cuando llegaba el término de sus días, aún tuvo tiempo de dar una última lección a las abejas más jóvenes.
59 Narrador
El narrador es omnisciente:
Cuando llegó el día, y salió el sol, porque el tiempo se había compuesto, la abejita voló y lloró otra vez en silencio ante la puerta de la colmena hecha por el esfuerzo de la familia. Las abejas de guardia la dejaron pasar sin decirle nada, porque comprendieron que la que volvía no era la paseandera haragana, sino una abeja que había hecho en una sola noche el duro aprendizaje de la vida. (Quiroga, Cuentos de la Selva, 2005, pág. 120)
Personajes
Abeja Haragana: Distinta a todas ellas, esta tenía el defecto de no gustarle trabajar. En ella se opera la transformación de una actitud negativa a una positiva, hasta el punto de convertirse en la mejor de todas. Su enseñanza final, la coloca como modelo a seguir. (Principal, Redondo y con características humanas)