Trabajo sobre la época clásica de grecia
1. ¿Cuáles son las causas de las guerras médicas?
2. Explicar brevemente el conflicto, nombrando las batallas de maratón, termópilas y salamina.
3. ¿A qué llamamos liga de delos? ¿Qué objetivos tenía? ¿Esparta formó parte? Explicar lo ocurrido
4. Las reformas políticas en Atenas fueron revolucionarias y fueron un ejemplo para la política actual. Explicar detalladamente las reformas políticas de Dracón, Solón, Clístenes (con la división del territorio) y Pericles que llevaron al surgimiento de la democracia.
5. Realizar un cuadro comparativo entre las polis de Atenas y Esparta.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
espero que te funcione
Explicación:
1- Las fuertes contradicciones religiosas, políticas e ideológicas entre el Imperio persa y las polis griegas, sumadas al poder militar que cada bando tenía, los llevó a enfrentarse durante más de 50 años por el predominio en la cuenca del mar Egeo.
2 - a batalla de Maratón (en griego antiguo Μάχη τοῡ Μαραθῶνος, Máji tu Marathônos) fue un enfrentamiento armado que definió el desenlace de la Primera Guerra Médica. Ocurrió en el año 490 a. C. y tuvo lugar en los campos y la playa de la ciudad de Maratón, situada a pocos kilómetros de Atenas, en la costa este de Ática. Enfrentó por un lado al rey persa Darío I, que deseaba invadir y conquistar Atenas por su participación en la revuelta jónica, y, por otro lado, a los atenienses y sus aliados (de Platea, entre otros). Una proeza recordada en esta batalla por Heródoto fue la de Filípides, que recorrió el camino de Atenas a Esparta para pedir ayuda al ejército espartano. Esparta rehusó ayudar a los atenienses, alegando encontrarse en fechas de celebraciones religiosas.
Tras la revuelta de Jonia, Darío decidió castigar a la ciudad griega que había prestado ayuda a sus súbditos rebeldes. Después de tomar Naxos y Eretria, la expedición persa, con el consejo de Hipias, que esperaba recuperar el poder en Atenas, desembarcó en la playa de Maratón. Tras cinco días cara a cara, las falanges ateniense y platense aplastaron a la infantería persa que huyó y se embarcó de nuevo con fuertes bajas. El ejército griego se retiró rápidamente a Atenas para impedir el desembarco de la otra parte del cuerpo expedicionario persa en Falero, uno de los puertos de la ciudad.
3 Esta organización fue una alianza militar (simaquia) marítima, creada y controlada en un principio por el estadista ateniense Arístides (que redactó los estatutos y la puso en marcha), en el año 478 a.C., al finalizar las guerras médicas, con el fin de poder defenderse de posibles y nuevos ataques por parte de los persas. Fue también una consecuencia de la pérdida de la hegemonía por parte de Esparta, a la que sucedió Atenas en el mando de las expediciones.
4- Pier Paolo Pasolini fue asesinado en el balneario de Ostia, Italia, en noviembre de 1975. Nunca se aclararon las circunstancias de su muerte, pero de lo que no quedó duda fue de su radical oposición al mundo que le tocó vivir. La Italia de la posguerra había dado a luz a una generación que el artista aborrecía por su banalidad. La integraban jóvenes conformistas que por haber crecido en una era de bienestar, tolerancia y expansión de la democracia, no entendieron nunca el valor de su libertad. Se trataba, decía, de “una generación infinitamente más débil, fea, triste, pálida y enfermiza que cuantas generaciones anteriores se recuerdan”1. Una impresión que, más que aterradora, le resultaba “lastimosamente infeliz”, pues trasmitía la tristeza inherente a esa masa conformada en su mayoría por individuos que “viven, pero tendrían que estar muertos”2. Pasolini era ante todo un hombre auténtico y eso, por supuesto, le valió para ser un eterno transgresor. La mordacidad de su pluma, la audacia de su cámara, su homosexualidad y, en general, su personalidad desbordante, lo convirtieron en el prototipo del paria. Enemigo declarado del fascismo, fue expulsado del partido comunista por “indignidad moral”. No había ortodoxia que pudiera soportarlo, era como una llaga supurante que por su ardor confirmaba que seguíamos vivos. Saló, su última obra cinematográfica, fue 1P. P. PASOLINI, “Viven, pero tendrían que estar muertos”, en Cartas Luteranas, trad. J. Torrel, A. Giménez, J. Capella, Trotta, Madrid, 2010, p. 57. 2Ídem. calificada como la película más escandalosa jamás rodada. Sus imágenes eran demasiado crudas como para ser digeridas por la conciencia contemporánea. Lo que debiera alarmarnos al verla, sin embargo, no es la explicitud de sus escenas sino el contenido de sus metáforas. Ver a unos jóvenes sodomizados comiendo heces humanas produce en la mayoría de espectadores una sensación de repugnancia -y esto es apenas lógico-; pero más allá de esa primera lectura visual el artista dibuja algo aún más perturbador: el retrato de una humanidad dedicada a devorar la basura que ella misma produce.