"[Todas] las nuevas Iglesias que se opusieron a la vieja Iglesia de Roma lo hicieron a la luz de [las] afirmaciones del reformador alemán, aunque se separaron del luteranismo o acaso trataron de combatirlo por sus compromisos. El pacto de cada creyente con Dios constituyó la clave de la renovada experiencia cristiana de la Europa del noroeste. Este compromiso era entendido como predominantemente religioso, teniendo todavía por objeto una revelación, y la promesa divina no sería mantenida en este mundo, sino en el más allá. Sin embargo, al apoyar sobre este principio la fe cristiana, Lutero la anclaba en la energía ética individual y hacía de cada creyente el responsable autónomo y directo de su propia salvación. […] Por la fe, el hombre merece la remisión de sus pecados. En esta renovada perspectiva, que destruía la base de la piedad corriente, los fieles podían abandonar verdaderamente, sus prácticas exteriores, renunciar a los votos y a las ceremonias superfluas, al culto de los santos y a las indulgencias, al purgatorio". -Romano, R. & Tenenti, A. (1989). "Los fundamentos del mundo moderno. Edad Media tardía, Renacimiento, Reforma". España: Siglo XXI Editores. - - En base al texto, ¿Cuál fue uno de los planteamientos religiosos de Lutero? *
La salvación por la fe, expresión del pacto del creyente con Dios.
La piedad corriente como expresión de compasión.
La práctica rigurosa de los ceremoniales religiosos.
El culto de los santos.
La compra de indulgencias
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
"[Todas] las nuevas Iglesias que se opusieron a la vieja Iglesia de Roma lo hicieron a la luz de [las] afirmaciones del reformador alemán aunque se separaron del luteranismo o acaso trataron de combatirlo por sus compromisos. El pacto de cada creyente con Dios constituyó la clave de la renovada experiencia cristiana de la Europa del noroeste. Este compromiso era entendido como predominantemente religioso teniendo todavía por objeto una revelación y la promesa divina no sería mantenida en este mundo sino en el más allá. Sin embargo al apoyar sobre este principio la fe cristiana Lutero la anclaba en la energía ética individual y hacía de cada creyente el responsable autónomo y directo de su propia salvación. […] Por la fe el hombre merece la remisión de sus pecados. En esta renovada perspectiva que destruía la base de la piedad corriente los fieles podían abandonar verdaderamente sus prácticas exteriores renunciar a los votos y a las ceremonias superfluas al culto de los santos y a las indulgencias al purgatorio".
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