toda la historia de lonya grande
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
EL PROCESO HISTORICO ABARCA MAS DE 10,000 AÑOS
El proceso histórico seguido por Lonya Grande abarca un periodo de tiempo de aproximadamente 10,000 años, cuya antigüedad se evidencia en los restos arqueológicos consistentes en pinturas rupestres, petroglifos y otros vestigios culturales existentes en su ámbito distrital.
LA ENCOMIENDA DE LONYA
Su condición de circunscripción colonial está plenamente comprobada por diversos documentos históricos. El territorio que actualmente conforma el distrito de Lonya Grande fue una encomienda consignada con el nombre de Lonya. No cabe duda que el nombre de Lonya corresponde al nombre del grupo étnico o curacazgo que existía en esta zona, ya que era un procedimiento común que los nombres de las encomiendas sean los mismos de los grupos étnicos o curacazgos que servían de base territorial para su concesión. El primer titular de la encomienda de Lonya fue Isabel de Castro, pero no ha sido posible encontrar el año en que le es concedida. En 1571 aparece como titular Gonzalo de Bardales, en 1589 Ana de Nureña, y en 1651 Francisco Tercero de Alvis. La máxima cantidad de indios tributarios, en número de 83 se registra en 1614, cuando el titular de la encomienda de Lonya era Cristóbal de Valencia.
LA ETAPA DISTRITAL
La creación política del distrito de Lonya Grande sucede en la época del “boom guanero”, durante el segundo gobierno de Ramón Castilla, el 5 de febrero de 1861. De acuerdo con la periodificación histórica del Perú Republicano, corresponde esos años a la época del tercer militarismo.
Lonya Grande, al igual que los demás pueblos de la Región Nor Oriental del país, en ese periodo histórico no se diferencian substancialmente de lo que acontecía a nivel nacional. Pablo Macera, señala que “fuera de Lima, en el conjunto del país, lo rural seguía predominando sobre lo urbano. En el campo, la hacienda, esa pesada herencia colonial, era la institución central o eje articulador de la vida social y económica”.
La etapa distrital hasta el año 2006 abarca 145 años, de los cuales los últimos 75 años (década de 1930) constituye el periodo de tiempo en que el flujo migratorio cajamarquino se torna ininterrumpido y sostenido, convirtiéndose en un impulso vital para su desarrollo agropecuario, comercial y poblacional. A partir de 1950 son los migrantes cajamarquinos los que impulsan la expansión y reordenamiento urbano de la capital distrital y hegemonizan la dirección de las Instituciones del Estado (Municipalidad, Juzgado de Paz, Gobernación), convirtiéndose en los abanderados del progreso del distrito; y se convierten en el sector social dominante en el plano económico y político, desplazando del poder local a las familias oriundas del lugar. Asimismo, establecen nuevos troncos familiares e imponen con el correr del tiempo su propia cultura, haciendo desaparecer a las manifestaciones culturales propias del lugar (costumbres, tradiciones, leyendas).
EL CULTIVO DEL CAFÉ ::: Principal Actividad Productiva
Los migrantes al apostar mayormente por la producción cafetalera como actividad principal de sus actividades agrícolas determinaron y reforzaron el carácter de monocultivo de este producto de exportación, cuyos precios fluctuantes en el mercado nacional e internacional acarrearon siempre en Lonya Grande, épocas de relativa bonanza económica cuando subía su cotización o depresión de su economía cuando los precios del café bajaban.
Se estima que la producción de café supera las 6 000 hectáreas y constituye la principal fuente de ingresos de más del 90 % de la población.
IDENTIDAD CULTURAL ACTUAL
Lonya Grande posee una identidad cultural híbrida, producto de la interinfluencia de elementos culturales nativos y foráneos. El perfil cultural del poblador lonyano es heterogéneo y no tiene un sello característico que le pueda diferenciar del perfil cultural de un serrano, un selvático o un costeño.
El poblador lonyano ha asimilado a lo largo de un proceso de aculturación elementos provenientes de diversas regiones y mundos culturales, por eso es que en su modo de hablar (expresión oral), en su concepción del mundo (cosmovisión) y en sus costumbres y tradiciones (folklore) difícilmente podemos encontrar elementos que le sean propios por su originalidad y procedencia. Por otro lado, la educación formal, como principal vehículo de socialización, ha ido impregnando en las nuevas generaciones una identidad cultural uniforme y homogénea.
La mayor composición social migrante de la población y su reproducción y afluencia posterior, impregnaron al distrito de Lonya Grande de una identidad cultural sui generis, híbrida e indefinida.