tipos de heridas, definición, causas y tratamiento de cada una de ellas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Heridas: Una herida es una falta de la continuidad de la piel que puede estar originada por diferentes causas, como un golpe, un corte con un objeto afilado o una mordedura. Es importante conocer su origen, ya que el tratamiento va a estar condicionado en gran medida al agente que la provoca, si por ejemplo la herida ha sido provocada por una mordedura de animal habrá que vacunar a la persona, o para un corte puede que sea necesario suturar.
Tipos de heridas:
Abiertas: con separación de la piel. Debemos comprobar la distancia que hay de un borde a otro de la herida, y la profundidad. Si no es muy abierta, no será necesaria una sutura.
Cerradas: no se observa separación de la piel, pero generalmente hay hematoma. Suelen estar producidas por golpes, y requieren una atención rápida para descartar el compromiso de algún órgano o de la circulación.
Simples: alcanzan solamente a la piel sin afectar ninguna función del organismo. La persona solo manifiesta dolor local, no se queja de dolor en órganos internos.
Complicadas: son extensas y profundas, con hemorragia abundante, y generalmente conllevan lesiones de músculos, nervios, vasos u órganos internos. Son muy llamativas y se reconocen fácilmente.
Tratamiento:
Antes de actuar, es importante lavarse las manos con agua y jabón.
Hay que observar si hay dolor, hemorragia, el tipo de herida que es y su extensión.
Conviene conocer la causa para saber qué hacer: por ejemplo, las mordeduras necesitan atención médica no inmediata.
Observa la hemorragia: si la sangre es más oscura y sale a impulsos es sangre arterial, más grave. En ese caso acude rápidamente a un centro de salud para ser atendido.
Si existe hemorragia se debe presionar con una gasa estéril. En caso de no tener una a mano, presiona con un paño.
Comprueba si hay objetos extraños en la herida (arena, cristal…), pero no los extraigas.
Una vez que la hemorragia ha parado, cubre la herida prestando atención a que no se adhiera, y vigilando que no vuelva a sangrar. Si dispones de algún gel bacteriano a mano aplícalo.
Explicación: