Textos breves de los tres dilemas éticos en el problema ambiental
Respuestas a la pregunta
“Tenemos, como sociedad, la necesidad de generar una nueva ética de relación con el entorno biológico y físico del planeta”, expresó el también coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
En el Auditorio Alfonso Caso del campus central de la Universidad, Sarukhán ofreció la conferencia magistral Ética y Ambiente dentro del ciclo Diálogos por la Bioética, que organiza el Programa Universitario de Bioética (PUB).
Entre los variados problemas ambientales, consideró que los más graves son el cambio climático global y la pérdida de la biodiversidad.
Respuesta:Civilización y Globalización
Durante los últimos cincuenta años se han manifestado cambios en las relaciones humanas. Las nuevas formas de comunicación y transporte han relativizado la noción de espacio. Las economías han derivado hacia un patrón de intercambios que sobrepasa las fronteras de las naciones-estado, inspirado en una ideología neoliberal. Existe una auténtica posibilidad de integrar lenguajes y personas por la rápida difusión de informaciones, ideas y creencias.
A estos cambios se les ha dado la designación de globalización. Como todo fenómeno social, tiene aspectos positivos y negativos. Entre los primeros se cuenta el acceso de numerosos grupos humanos a los beneficios del proceso civilizatorio. En los segundos se cuenta el imperio irrestricto de una forma de vida desarrollada en ciertas regiones del mundo e impuesta a otras, debido a su supuesto "éxito" y a que significa "progreso". No todas las formas de vida humana reciben igual consideración y quienes resienten la forma asumida por la economía mundial, son condenados a la marginalidad y la pobreza.
Ciertamente, la historia conoce muchas formas de mundialización. Los imperios antiguos crearon vastos espacios de convivencia y establecieron condiciones que en algunos aspectos pueden considerarse globalizaciones parciales. La magnitud de su influencia, sin embargo, no es comparable a las actuales circunstancias. Como nunca antes, el principal bien intercambiado como base del poder es la información. El capitalismo inicial manejó bienes. El capitalismo neoliberal tardío maneja conocimiento, esto es, formas de articular informaciones. Quienes quedan fuera del círculo fructuoso de su influencia sufren discriminación y explotación. La exclusión de la civilización es la nueva forma de victimización humana.
Oswald Spengler (1922) sostenía que cuando una cultura se fosiliza y deja de ser creativa, se transforma en civilización. La globalización parece ser la culminación de un proceso civilizatorio que amenaza borrar toda forma de diversidad. No en vano se manifiestan contra esta uniformidad los sentimientos nacionalistas de grupos o etnias. En sus movimientos puede percibirse la defensa de las identidades propias y la resistencia a las ideologías que implica la glo-balización en su forma actual, que equivale a imponer estilos y formas de vida que no todos los grupos humanos valoran o aceptan.
Entre las consecuencias del desarrollo económico e industrial derivado del afán de lucro e inspirado por la ideología del mercado global, se encuentra la modificación profunda del medio ambiente. Mientras aumenta la población mundial, son cada vez menos las tierras inexploradas, los lugares apropiados para la vida humana plena y las posibilidades de expansión de lugares habitables. Se reducen o agotan recursos naturales. Se extinguen especies animales y vegetales por la escasa preocupación de mantenerlas o por preferir otras más utilizables.
La globalización como problema ético
El fenómeno de la globalización plantea dilemas éticos en varias formas al referirlo a la amenaza de la destrucción del ambiente. Primero, se trata de problemas cuya percepción no siempre es evidente. De allí su ambigüedad. Los ciudadanos comunes y corrientes piensan que sus conductas individuales no contribuyen a la polución ambiental. Los grandes consorcios industriales, como lo demuestra la industria automovilística europea, prefieren pagar multas a reformar sus procesos productivos. Las regulaciones más estrictas, cuando se trata de imponerlas en un plano internacional, encuentran resistencia precisamente de aquellos países que más contaminan.
Aparte de la ambigüedad, las consecuencias de la globalización sobre las alteraciones del medio ambiente tienen relevancia ética por afectar personas. Por muy desarrollada que sea la conciencia ecológica, la verdad es que el ambiente cobra relevancia en la medida que perturba o modifica la vida humana. No se tiene una relación solidaria con la biósfera, por más que algunos espíritus sofisticados o imbuidos de divina intuición (como San Francisco o los santones hindúes) hayan practicado una suerte de solidaridad con animales y plantas. Es el impacto sobre la vida humana lo que moviliza la atención, produce cambios en políticas o genera movimientos populares de mayor atracción, que la pura "defensa" del medio ambiente. Sin considerar, además, que un "ecologismo radical" es difícilmente practicable en la situación actual del mundo y no tiene más valor que el simbólico cuando se afrontan las realidades del progreso económico.
Explicación: corona por favor