texto una Revolución en mi habitación la cama estaba aquí el armario ya Y en medio la mesa hasta que esto aburrió puse entonces la cama ya y el armario aquí durante un tiempo sentí animado la novedad pero el aburrimiento acaba para volver llegue la conclusión de que el origen del aburrimiento era la mesa o mejor dicho su situación central o e inmutable traslade la mesa allá y la cama en medio el resultó que fue conformista la novedad volvió animarme y mientras duro me conforme con la incomodidad inconformista que había causado pues sucedió que no podía dormir con la cara vuelta a la pared la que siempre había sido su posición preferida así que me puse la cama titilar en el medio esta vez el cambio fue radical de un armario en medio esta vez el cambio fue radical ya que un armario en medio de una habitación es más inconformista es vanguardista pero el acabo de cierto tiempo si no fuera por eso cierto tiempo para ser breve el armario en medio también dejó de para hacerme algo nuevo y extraordinario era necesario llevar a cabo una recta tomar una decisión terminaste sí dentro de unos límites no es posible ningún cambio verdadero entonces hay que traspasar dichos límites cuando el inconformista no es suficiente cuando la verdura es ineficaz hay que hacer una revolución.
PREGUNTA
SUBJENERO AL QUE PERTENECE Y
¿POR QUE?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La novedad volvió a animarme, y mientras duró me conformé con la incomodidad inconformista que había causado. Pues sucedió que no podía dormir con la cara vuelta a la pared, lo que siempre había sido mi posición preferida.
Pero al cabo de cierto tiempo la novedad dejó de ser tal y no quedo más que la incomodidad. Así que puse la cama aquí y el armario en medio.
Esta vez el cambio fue radical. Ya que un armario en medio de una habitación es más que inconformista. Es vanguardista.
Pero al cabo de cierto tiempo… Ah, si no fuera por ese «cierto tiempo». Para ser breve, el armario en medio también dejó de parecerme algo nuevo y extraordinario.
Era necesario llevar a cabo una ruptura, tomar una decisión terminante. Si dentro de unos límites determinados no es posible ningún cambio verdadero, entonces hay que traspasar dichos límites. Cuando el inconformismo no es suficiente, cuando la vanguardia es ineficaz, hay que hacer una revolución.
Decidí dormir en el armario. Cualquiera que haya intentado dormir en un armario, de pie, sabrá que semejante incomodidad no permite dormir en absoluto, por no hablar de la hinchazón de pies y de los dolores de columna.
Sí, esa era la decisión correcta. Un éxito, una victoria total. Ya que esta vez «cierto tiempo» también se mostró impotente. Al cabo de cierto tiempo, pues, no sólo no llegué a acostumbrarme al cambio—es decir, el cambio seguía siendo un cambio—, sino que, al contrario, cada vez era más consciente de ese cambio, pues el dolor aumentaba a medida que pasaba el tiempo.
De modo que todo habría ido perfectamente a no ser por mi capacidad de resistencia física, que resultó tener sus límites. Una noche no aguanté más. Salí del armario y me metí en la cama.
Dormí tres días y tres noches de un tirón. Después puse el armario junto a la pared y la mesa en medio, porque el armario en medio me molestaba.
Ahora la cama está de nuevo aquí, el armario allá y la mesa en medio. Y cuando me consume el aburrimiento, recuerdo los tiempos en que fui revolucionario.
Explicación:
espero que te ayude porfa dame corona