texto expositivo sobre la valoración de la diversidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aprender a convivir desde la diferencia:
Todas las personas somos individuos diferentes en sexo, en capacidades, en ritmos vitales y de aprendizaje, en gustos y aficiones, en orígenes... ésta es la realidad diversa en la que vivimos y en la que viven y vivirán nuestros hijos y alumnos.
Si somos capaces de ver esta diversidad en positivo, afrontaremos más fácilmente las dificultades de encaje, que es normal que se den y será una fuente de enriquecimiento para todos. ¿Cómo afrontamos la diversidad de las personas? ¿Tendemos a negarla o la integramos y la aceptamos como el hecho natural que es?
Aprender a convivir es aprender a convivir entre personas diferentes. Las experiencias de convivencia con personas con discapacidades son oportunidades de conocer y descubrir el verdadero valor de las personas por encima de la discapacidad, y desarrollar actitudes positivas de relación interpersonal (con cualquier persona), como el servicio, el respeto, la solidaridad. Nos asusta lo que desconocemos. La amistad, el afecto y la solidaridad sólo pueden crecer con el conocimiento mutuo y la convivencia.
Explicación:
Todos los sujetos mantienen una identidad, es decir, todos tienen un idioma, raza o cultura que los identifica. Debemos resaltar que no todos los sujetos mantienen la misma identidad, por ello existe una variedad lo cual es conocido como la diversidad cultural.
La diversidad cultural debe ser valorada por todos los individuos ya que se favorece a que un país mantenga sus raíces y se transmitan las mismas de generación en generación. Fomentando al buen desarrollo y convivencia de los mismos dentro de un entorno.