texto con los signos de puntuacion
Respuestas a la pregunta
Coma en "La caperuza" por Vicente Blasco Ibañez: "Porque, eso sí, el monigote, alentado por la servidumbre de sus mayores, era un terrible anarquista, un demoledor de lo existente, que reía como un bandido cuando lograba ofender con el más atroz de los insultos a la justicia humana".
Punto y coma en "Cenizas" por Emilia Pardo Bazán: "Así se hizo; aceptó complacidísimo el sabio médico; reinó la mayor cordialidad; se comió fuerte y se bebió seco, pese a la dieta y al régimen y a los alifafes de cada uno, y como el doctor aseguraba no haber medicamento más probado para el hígado que el buen humor, salieron a relucir jubilosos recuerdos de la mocedad e historietas picante".
Paréntesis en "El universo o nada" de Elena Poniatowska: "En el caso de Xirau, el nombramiento lo liberaría un poco y lo obligaría a concentrarse en ese libro de crítica modernos que nos debe. Además es buen profesor. Entre los historiadores hay uno muy distinguido (aunque esté lejos de mí intelectualmente): Edmundo O'Gorman, y entre los antropólogos: Bernal."
Dos puntos en "Adentro" por Miguel de Unamuno: "Pon en tu orden, muy alta tu mira, lo más alta que puedas, más alta aún donde tu vista no alcance, donde nuestras vidas paralelas van a encontrarse: apunta a lo inasequible. Piensa cuando escribas, ya que escribir es tu acción, en el público universal, no en el español tan sólo, y menos en el español de hoy".
Puntos suspensivos en "Cuento futuro" por Leopoldo Alas: -Evelina; ya sabes... que siempre he sido esclavo voluntario de tus caprichos... pero en esta ocasión... perdóname si no puedo complacerte. Primero me arrojaré de cabeza desde este globo, que descender a la tierra... a robarle la comida a cualquiera de mis víctimas. Asesino fui; pero no seré ladrón".
Signos de interrogación en El monaguillo" de Julia de Asensi: "¿Estás tú alguna vez de noche en la iglesia?- le preguntó. -Pocas veces, cuando hay alguna función al día siguiente y necesitamos arreglarla".