Texto con conectores porfa tengo 10 minutos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aquí abajo junto al agua lóbrega vivía el viejo Gollum, una pequeña y viscosa criatura. No sé de dónde había venido, ni quién o qué era. Era Gollum: tan oscuro como la oscuridad, excepto dos grandes ojos redondos y pálidos en la cara flaca. Tenía un pequeño bote y remaba muy en silencio por el lago, pues lago era, ancho, profundo y mortalmente frío. Remaba con los grandes pies colgando sobre la borda, pero nunca agitaba el agua. No él. Los ojos pálidos e inexpresivos buscaban peces ciegos alrededor, y los atrapaba con los dedos largos, rápidos como el pensamiento. Le gustaba también la carne. Los trasgos le parecían buenos, cuando podía echarles mano; pero trataba de que nunca lo encontraran desprevenido. Los estrangulaba por la espalda si alguna vez bajaba uno de ellos hasta la orilla del agua, mientras él rondaba en busca de una presa. Rara vez lo hacían, pues tenían el presentimiento de que algo desagradable acechaba en las profundidades, debajo de la raíz misma de la montaña. Cuando excavaban los túneles, tiempo atrás, habían llegado hasta el lago y descubrieron que no podían ir más lejos. De modo que para ellos el camino terminaba en esa dirección, y de nada les valía merodear por allí, a menos que el Gran Trasgo los enviase. A veces tenían la ocurrencia de buscar peces en el lago, y a veces ni el trasgo ni el pescado volvía.
Gollum vivía en verdad en una isla de roca barrosa en medio del lago. Observaba a Bilbo desde lejos con los ojos pálidos como telescopios. Bilbo no podía verlo, mientras Gollum lo miraba, perplejo; parecía evidente que no era un trasgo.
Gollum se metió en el bote y se alejó de la isla. Bilbo, sentado a orillas del agua, se sentía desconcertado, como si hubiese perdido el camino y el juicio. De pronto asomó Gollum, que cuchicheó y siseó:
— ¡Bendícenos y salpícanos, precioso mío!
Explicación:
tiene mas conectores creo