TEÓRICOS DEL CAPITALISMO SIGLOS XVIII Y XIX para hacer un mapa conceptual
Respuestas a la pregunta
Explicación: Teóricos del capitalismo siglos XVIII y XIX
Uno de los grandes teóricos de la teoría capitalista laissez-faire fue el escocés Adam Smith, quien en 1776 publicó un libro llamado La riqueza de las naciones. Según él, habrá bienestar social si hay crecimiento económico y habrá crecimiento si se permite la competencia.
Respuesta:
estos son
Explicación:
Smith es considerado el padre de la economía moderna. En su libro dio los cimientos de la
economía política. Expuso las ideas sobre la organización del trabajo, su división, el concepto
de valor económico, los precios, el interés, el capital, la competencia y la
distribución de la riqueza. Es el padre del liberalismo económico basado en
la fórmula laissez-faire o dejar hacer. Sostuvo que la riqueza de las naciones
dependía del trabajo y no de la acumulación de oro y plata como lo
afirmó el mercantilismo y que el desarrollo de las naciones debía estar
encaminado a incrementar el desarrollo de la industria y el consumo de
los productos.
Tomás Malthus, teórico inglés, pensaba que la situación económica de
su país empeoraba. Estudió el crecimiento de la población y concluyó
que ésta crecía más rápidamente que la oferta de comida, por lo
cual anticipó que ocurriría una catástrofe demográfica. Con más
pobladores que alimentos, éstos morirían de hambre. Por tal razón,
hechos violentos como guerras y epidemias eran bienvenidos
porque disminuían la población, evitando así que los más pobres
vivieran en la más absoluta pobreza y con hambre. Sugería otras
alternativas como el control de natalidad.
David Ricardo fue un filósofo economista inglés que defendió el
nuevo capitalismo. Según él, siempre habría una clase social pobre.
Los sueldos de los trabajadores debían mantenerse en un mínimo.
Creía que la especialización en la industria y el comercio de libre
cambio produciría efectos positivos.
John Stuart Mill, pensador inglés del siglo XIX, creía en el capitalismo pero
lo cuestionó. Creía que no era correcto que los obreros vivieran en tanta
miseria. Unas personas morían de hambre, mientras que otras vivían en
la opulencia. Creía en las cooperativas de trabajo en las que todos los
miembros eran los dueños de los medios de trabajo. Pensaba que las
ganancias producidas en el sistema capitalista se debían repartir en
forma más equitativa entre dueños de empresas y obreros. Mill quería
que la brecha entre ricos y pobres se redujera. A diferencia de los
defensores del laissez-faire, Mill pensaba que era la obligación del Estado
intervenir en el proceso económico para corregir todas estas fallas.