Teniendo en cuenta las empresas del sistema financiero ¿Cuáles de estas empresas seria la que recomendarías usar para depositar una determinada cantidad de dinero? ¿Por qué?;v.
Respuestas a la pregunta
En plena recuperación económica, muchas personas se preguntan dónde es mejor guardar el dinero: ¿en el banco?, ¿debajo del colchón?, ¿en un depósito a plazo fijo?
Antes de sopesar opciones, es necesario tener clara la situación personal. Debemos saber cuánto tiempo queremos tener invertidos nuestros ahorros, a qué rentabilidad, el grado de liquidez, la seguridad, etc. En función de estos puntos, elegiremos entre el amplio abanico de posibilidades.
Principios para un ahorrador-inversor
Primero: no inviertas en algo que no entiendes. Ante todo, el sentido común es la clave de toda inversión.
Segundo: si contratas algún producto financiero, deberás tener muy en cuenta el plazo del producto, su rentabilidad, la cancelación anticipada y las comisiones por cancelar el depósito.
Tercero: nunca inviertas más dinero del que dispones. Tampoco hay que invertir dinero que pensemos que nos pueda hacer falta a corto plazo.
Cuarto: la rentabilidad va unida al riesgo. Si queremos lograr una mayor rentabilidad tendremos que asumir mayores riesgos. Lo óptimo sería minimizar el riesgo para una rentabilidad dada o maximizar la rentabilidad para un determinado riesgo. Por lo tanto, deberás definir tu perfil de riesgo para escoger el producto que más se adecúe a tus objetivos.
Quinto: no apuestes a una sola carta. Diversifica y no deposites todos tus ahorros en un único activo.
¿Ahorros debajo del colchón?
Ante la disyuntiva de guardarse el dinero en casa o en el banco, hay que tener en cuenta dos factores importantes: la seguridad y la liquidez.
Si se opta por guardarlo en casa, el grado de liquidez es del 100%; tendremos disponibilidad instantánea de nuestro dinero, sin ningún tipo de limitación. Pero guardar nuestros ahorros debajo del colchón no es seguro. Además, no genera intereses y pueden presentarse dificultades a la hora de justificar el origen del efectivo. Cuando la cantidad es pequeña no suele haber problemas, pero sí si intentamos hacer pagos grandes en efectivo. Es legal tener todo el efectivo que se quiera en casa. Pero ante la duda, Hacienda puede abrir una investigación si considera que hay riesgo de delito fiscal.