Temas en común que tiene la canción:
"para un niño en la calle"
"Mal bicho"
"dónde esconder tantas manos"
"mujeres contra mujeres"
"De igual a igual"
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Personas que hablan en ella:
Don MANUEL
Don LUIS
Don JUAN
COSME, gracioso
RODRIGO, criado
Doña ÁNGELA
Doña BEATRIZ
ISABEL, criada
CLARA, criada
CRIADOS
ACTO PRIMERO
Salen don MANUEL y COSME, de camino
MANUEL: Por un hora no llegamos
a tiempo de ver las fiestas
con que Madrid generosa
hoy el bautismo celebra
del primero Baltasar.
COSME: Como ésas, cosas se aciertan
o se yerran por un hora:
Por una hora que fuera
antes Píramo a la fuente,
no hallara a su Tisbe muerta
y las moras no mancharan
porque dicen los poetas
que con arrope de moras
se escribió aquella tragedia.
Por una hora que tardara
Tarquino, hallara a Lucrecia
recogida con lo cual
los autores no anduvieran,
sin ser vicarios, llevando
a salas de competencias
la causa, sobre saber
si hizo fuerza o no hizo fuerza.
Por una hora que pensara
si era bien hecho o no era
echarse Hero de la torre,
no se echara, es cosa cierta,
con que se hubiera excusado
al doctor Mira de Amescua
de haber dado a los teatros
tan bien escrita comedia,
y haberla representado
Amarilis tan de veras
que volatín del carnal
--si otros son de la cuaresma--
sacó más de alguna vez
las manos en la cabeza.
Y puesto que hemos perdido
por una hora tan gran fiesta,
no por una hora perdamos
la posada, que si llega
tarde Abindarraez, es ley
que haya de quedarse fuera;
y estoy rabiando por ver
este amigo que te espera
como si fueras galán
al uso con cama y mesa,
sin saber cómo o por dónde
tan grande dicha nos venga.
Pues, sin ser los dos torneos,
hoy a los dos nos sustenta.
MANUEL: Don Juan de Toledo es, Cosme,
el hombre que más profesa
mi amistad, siendo los dos
envidia ya que no afrenta
de cuantos la antigüedad
por tantos siglos celebra.
Los dos estudiamos juntos
y, pasando de las letras
a las armas, los dos fuimos
camaradas en la guerra
en las de Piamonte. Cuando
el señor duque de Feria
con la jineta me honró,
le di, Cosme, mi bandera.
Fue mi alférez y después,
sacando de una refriega
una penetrante herida,
le curé en mi cama mesma.
La vida, después de Dios,
me debe. Dejo las deudas
de menores intereses;
que entre nobles es bajeza
referirlas. Pues pos eso
pintó la docta academia
al galardón una dama
rica y las espaldas vueltas,
dando a entender que, en haciendo
el beneficio, es discreta
acción olvidarse de él;
que no le hace el que le acuerda.
En fin, don Juan, obligado
de amistades y finezas,
viendo que su majestad
con este gobierno premia
mis servicios y que vengo
de paso a la corte, intenta
hoy hospedarme en su casa
por pagarme con las mesmas.
Y, aunque a Burgos me escribió
de casa y calle las señas,
no quise andar preguntando
a caballo dónde era,
y así dejé en la posada
las mulas y las maletas.
Yendo hacia donde me dice,
vi las galas y libreas,
e, informado de la causa,
quise, aunque de paso, verlas.
Llegamos tarde en efecto,
porque...
Salen doña ÁNGELA e ISABEL, en corto tapadas
ÁNGELA: Si como lo muestra
el traje, sois caballero
de obligaciones y prendas,
amparad a una mujer,
que a valerse de vos llega.
Honor y vida me importa
que aquel hidalgo no sepa
quién soy y que no me siga.
Estorbad, por vida vuestra,
a una mujer principal,
una desdicha, una afrenta,
que podrá ser que algún día...
¡Adiós, adiós; que voy muerta!
Vase
COSME: ¿Es dama? ¿O es torbellino?
MANUEL: ¿Hay tal suceso?
COSME: ¿Qué piensas
hacer?
MANUEL: ¿Eso preguntas?
¿Cómo puede mi nobleza
excusarse de excusar
una desdicha, una afrenta?
Que según muestra, sin duda,
es su marido.
COSME: ¿Y qué intentas?
MANUEL: Detenerle con alguna
industria. Mas si con ella
no puedo, será forzoso
el valerme de la fuerza
sin que él entienda la causa.