TEMA 4
El Caminante Hambriento
COMPRENSION LECTORA
Un viajero, teniendo que atravesar el
desierto, colmó su saco de sabrosas frutas y
otros Viveres para que no le escasearan durante
la jornada.
Los primeros días iba gozoso y alegre en vez
de detenerse a recoger los frutos que la
naturaleza ofrece en todas partes para el alivio
del viajero, seguía su camino, alimentándose de
lo que llevaba en la alforja,
Al cabo de pocos días, llegó al desierto; ya
no habían más árboles que diesen frutos ni
manantiales de los que brotase agua; solo se
veía una extensísima llanura cubierta de arenas
recalentadas por un sol abrasador, que excitaba
una sed insaciable. Nada de esto aterraba a
nuestro caminante, mientras requiriendo su
alforja la veía henchida de comestibles y comía y
bebía siempre que sentía el menor estímulo de sed o hambre.
Pasaron días y vinieron noches, y él veía disminuir el peso de la alforja, sin que, por
eso, redujese su ración diaria,
Al fin, consumiéndose las provisiones cuando estaba a la mitad del viaje y allí fueron
lamentos y llantos, sin que nadie los oyese. Después de muchas horas de sufrimiento no
pudiendo satisfacer el hambre ni la sed, expiró el pobre caminante, y las arenas del
desierto, movidas, por un viento impetuoso, cubrieron su cadáver.
Niño, tú eres también caminante en la jornada de la vida, en el camino a la eternidad.
Ahora es el tiempo de recoger frutos y atesorar sabiduría, pero si el trabajo te aterra y
malgastas la primavera de tus años, llegarás al término de tu destino pobre de sabiduría y
virtud, y más infeliz aún que el pobre caminante que pereció de hambre y sed en el
desierto.
MARCO ARRÓNIZ (mejicano)
Respuestas a la pregunta
Contestado por
1
Respuesta:
que quieres que respondan????????????????
Explicación:
Otras preguntas
Inglés,
hace 5 meses
Matemáticas,
hace 5 meses
Matemáticas,
hace 5 meses
Biología,
hace 9 meses
Matemáticas,
hace 9 meses
Química,
hace 1 año
Matemáticas,
hace 1 año