¿Te animás a escribir una poesía?
Respuestas a la pregunta
Cada vez que pienso en ti,
mis ojos rompen en llanto;
y muy triste me pregunto,
¿por qué te quiero tanto?
Se apoya en mi mortal regidor,
la tormenta permanece, su destino es superior,
antorcha del pensamiento, y manantial del amor,
y en el silencio se hunden las promesas de eterno amor.
Pero el tiempo giraba alrededor,
el fuego de la leña verde proporciona más humo que calor,
tan lejos como el amor,
en todas las demás sólo ama al amor.
Y los que pueden prescindir del amor,
eres amigo y maestro, confidente y confesor,
debes estimar como cosa torpísima el anteponer la vida al honor,
el vegetal destejedor.
Soy el espectador y el actor y el autor,
ella se murió de amor,
por la salud del trobador,
detrás del mostrador no conozco al amigo, sino al comprador.