Tanto en el campo como en la ciudad tenemos personas que sé sienten auto identificados como blancos,____________,indígenas,__________,y______________ ayúdenme porfa donde can estas son las 3 sugerencias: mesoamericanos,mestizos,montabiosos. ayúdenme porfavor.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En América Latina y el Caribe la discriminación y el
racismo son parte constitutiva de los problemas de la
región, lo que ha traído secuelas de pobreza, exclusión
y desigualdad a la vida de millones de personas, prin-
cipalmente entre los indígenas y los afrodescendientes.
El propósito de este trabajo es contribuir al debate,
aportando antecedentes para una discusión que debie-
ra involucrar al conjunto de la sociedad. Las causas y
efectos del racismo y la discriminación están en la base
de nuestras sociedades y culturas latinoamericanas; no
se trata sólo de un problema de especialistas o de quie-
nes son víctimas y se sienten afectados por este flage-
lo. Superar la discriminación étnico-racial es parte de
la tarea de construir una opción de ciudadanía a través
de la cual más de un tercio de la población regional
acceda a condiciones de respeto por sus derechos co-
lectivos y a mejores condiciones de vida. Definir con-
juntamente, en clave de equidad e igualdad, el futuro
de los pueblos indígenas y afrodescendientes es, sin
exagerar, definir las posibilidades futuras de gober-
nabilidad e integración regional. La magnitud de los
problemas de esos pueblos impone desafíos no sólo al
mercado, sino también al avance democrático y a la
reforma del Estado, lo cual supone un compromiso
activo de los gobiernos de la región. De ahí la necesi-
dad de superar los marcos analíticos discursivos y en-
trar de lleno al problema del debate y la propuesta. Esto
es en parte lo que intenta el presente artículo.
1. Fundamentación y marco de análisis
En este artículo nos referimos, en primer término, a los
pueblos indígenas como los grupos descendientes di-
rectos de los pueblos que habitaban América Latina y
el Caribe a la llegada de los europeos en el siglo XV,
que poseen una lengua y cultura propias y que com-
parten formas de vida y cosmovisiones particulares, di-
ferenciadas de las occidentales. Esta definición no des-
conoce que hoy en día existen grandes conglomerados
indígenas, sobre todo en las ciudades, que no hablan
su lengua originaria, y se han adaptado o han sido
asimilados en las prácticas socioculturales propias de
la ciudad. Desde un punto de vista político, la “cate-
goría indio” es el reflejo extremo de la situación de
dominación colonial a la que ha estado sometido un
determinado grupo humano. Tal categoría conjuga
simultáneamente aspectos biológicos (raciales y racis-
tas) y culturales. Ser indio reflejaría una condición de
subordinación y negación de un grupo humano frente a
otro que se autoconstruye y erige como superior (Bón-
fil, 1991 y 1992).
La razón principal para llevar a cabo una revisión
panorámica de pueblos indígenas y afrodescendientes
se debe a que —desde el punto de vista de la equidad—
estos pueblos sufren problemas semejantes en térmi-
nos de desigualdad económica, social, cultural y polí-
tica, principalmente cuando se les compara con otros
grupos sociales, especialmente los blancos. Aparente-
mente el origen étnico-racial influye de manera impor-
tante en la posición que ocupan las personas dentro de
la estructura social, siendo la discriminación y la ex-
clusión los mecanismos a través de los cuales un gru-
po dominante mantiene y justifica la subordinación
social y económica de otros, reproduciendo y perpe-
tuando la inequidad.
En la actualidad la población indígena representa
aproximadamente entre 8% y 15% de la población total
de la región, mientras que los afrodescendientes (in-
cluidos negros y mulatos) llega a un 30%. En todo
caso, más allá de las cifras, el problema para estos
pueblos es que tras siglos de exclusión y negación si-
guen siendo tratados como minorías, aunque en mu-
chos casos no lo son.1 Los afrodescendientes viven en
su mayoría en situación de pobreza y se les ha negado
el derecho a una educación que considere sus especifi-
cidades culturales, lingüísticas y religiosas. En muchos
casos han perdido sus principales recursos de subsis-
tencia (como la tierra, el territorio y sus recursos na-
turales) y desde hace décadas se han visto forzados a
emigrar a los grandes centros urbanos donde acceden
a trabajos precarios, mal remunerados y de baja cali-
dad. La causa de estos males tiene un trasfondo histó-
rico, asentado en la dominación y exclusión colonia-
les, en las pretensiones de homogeneidad del Estado
1 Existen por lo menos tres países de la región donde el porcentaje
de indígenas supera el 50% de la población nacional (Perú, Bolivia
y Guatemala) y más de una docena de países donde el porcentaje
de negros y mestizos supera el 50% (véase el cuadro que aparece
más adelante, en la sección II).