Supongamos que la masa de la probeta vacía es de 75 gramos, luego le agregamos 2 mL
de aceite y volvimos a determinar la masa de la probeta y el aceite y se obtuvo 76,6
gramos, ¿Cuál es la masa del aceite?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
soy francHesCo ViRRgOlIni fuIUUIUIUUUUUUUUUUUU
Explicación:
no se busca
gogle Después de todo, los libros de texto se escriben tiempo después
de los descubrimientos y los procedimientos de confirmación
cuyos resultados registran. Además se escriben con propósitos
pedagógicos.
El objetivo de un libro de texto es el de darle al lector, de la
manera más económica y fácil de asimilar, un enunciado de los que
la comunidad científica contemporánea cree que sabe, así como de
los usos principales que puede dársele a ese conocimiento.
La información relativa a la forma en que se adquirió ese
conocimiento –el descubrimiento– y a la razón de que haya
sido aceptado por la profesión–confirmación– es, en el mejor
de los casos, un exceso de equipaje. No obstante que incluir esa
información podría aumentar los valores “humanistas” del texto
y fomentar la educación de científicos más flexibles y creativos,
haría también que el texto se alejara de la facilidad de aprender el
lenguaje científico contemporáneo.
Hasta la fecha sólo el último objetivo ha sido tomado en serio por la
mayoría de los escritores de libros de texto de ciencias naturales.
T. Kuhn, 1971
Dejemos de buscar un sentido a la historia, puesto que no la tiene.
Está constantemente a punto de abortar. El mundo no va a ninguna
parte. A cada instante puede volver la barbarie; con él, lo peor es
siempre lo más probable. Pero nos vemos obligados a rehusar la
evidencia y resistir lo ineluctable:
para dar una pequeña oportunidad a la eternidad, puesto que no
podemos predecir el futuro, no nos queda más que inventarlo.
J. Attali, 1999
Presentación
11
Para dominar el tiempo y la historia,
y para satisfacer las propias aspiraciones
a la felicidad y a la justicia o los temores frente al engañoso
e inquietante concatenarse de los acontecimientos,
hemos buscado la forma de dividir los tiempos históricos.
J. LeGoff, 2001
Tal como hoy la conocemos, la Química es resultado de una multitud de herencias que,
concretadas en oficios, influyeron en la vida cotidiana de todas las culturas. No deja de ser
sorprendente que prácticas tan diferentes como la del herrero –y la metalurgia–, el curandero –y
la farmacia–, el alfarero –y la cerámica–, el panadero –y la biotecnología–hayan podido estar reunidas
y terminar por fundirse en un campo común: la Química, donde se estudia, se practica y se transmite
cómo transformar las sustancias.
La historia es lo que contamos hoy, con la información que tenemos de ayer. Hay diversas maneras
de hacerlo que se sostienen en diferentes posturas historiográficas. Por un lado, hay dos posturas
que ubican el tiempo desde donde la historia se cuenta, es decir, desde el pasado o desde el presente
y que en términos históricos se reconocen como anacrónica (A) y diacrónica (D). En la estrategia
anacrónica, el pasado se estudia y se valida de manera “absoluta” a la luz del presente. Esta postura
etiquetada con el nombre de interpretación “whig” ha sido ampliamente utilizada y también muy
cuestionada. Por otra parte, la estrategia diacrónica consiste en estudiar la ciencia del pasado de
acuerdo con las condiciones que existían realmente en ese pasado. Sin embargo, esto no es más que
un ideal, ya que los historiadores no pueden liberarse totalmente del tiempo en el que viven.
Particularmente alrededor de las ciencias y las tecnologías se pueden identificar dos grandes
tendencias:
• La de una extendida continuidad, alrededor de diferentes formas o estilos de conocer.
• La de ruptura, alrededor de la idea de revolución científica u obstáculo epistemológico.
A continuación se presentarán las ideas principales de ambas tendencias.
Introducción
La continuidad
La historia de la ciencia no es el resultado de hechos sucesivos o el
reemplazo de un tipo de conocimiento por otro, sino más bien
la coincidencia, a lo largo del tiempo, de la acumulación compleja y
la variedad simultánea de conocimiento.
J. Pickstone, 2000
L
a epistemología es la rama de la Filosofía que busca responder a la pregunta ¿cómo conocemos?
De entre las diversas respuestas, aquí se trabajará con la propuesta por el historiador y filósofo
inglés J. Pickstone. De acuerdo con él hay tres formas de conocer: la historia natural, el análisis y
la síntesis.
La historia natural se refiere a una primera clasificación de los componentes del mundo. Comprende
la variedad de objetos naturales o artificiales, normales o patológicos. Es el espacio de las taxonomías
(celestes, geológicas o biológicas) y del lugar donde se vuelven públicas: los jardines botánicos, los
zoológicos y los grandes museos de ciencias.
Si la variedad y el cambio son identificados por la historia natural, el análisis busca el orden por
disección. El análisis aparece cuando los objetos se pueden ver como compuestos de “elementos”
o cuando los procesos se pueden ver como el “flujo” de un “elemento” a través de un sistema