Stitch, ¿como tuvo que salir de su zona de confort?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
ni idea, averiguo y te digoooo
Respuesta:
. Te hará más fuerte
Quedarte inmovilizado por el miedo te impedirá alcanzar tu potencial. Si te lanzas y cometes errores, al menos te habrá servido para tu crecimiento personal y podrás sentirte orgulloso de ti mismo.
2. Ganarás en autoconfianza
Podrás ver en primera persona que dominas habilidades que antes no imaginabas. Para salir airoso de situaciones complicadas solo hay que proponérselo. El camino te ayudará a sentirte mejor contigo mismo y generará una autoconfianza que te impulsará a acometer nuevos retos.
3. Crecerás como persona
Según vamos cumpliendo años nos vamos llenando de miedos. Miedo al fracaso, a no sentirse querido, a la soledad, a sufrir, etc. y todo ello nos va paralizando. Arriesgarse es difícil, pero quedarse anclado supone un coste emocional que antes o después te pasará factura. Para seguir creciendo como persona debemos enfrentarnos cara a cara a nuestros miedos y superarlos.
4. Vivirás nuevas experiencias
Si quieres conocer gente, lugares nuevos, y vivir experiencias gratificantes, lo mejor es dejar atrás tu zona de confort. Estos nuevos retos suponen un auténtico desafío y una estimulación tanto física como mental.
4 trucos para lograr salir de la zona de confort
Salir de la rutina de siempre no es fácil, pero tampoco es imposible. Solo es cuestión de proponérselo y dar el primer paso que es, a la vez, el más complicado y el más importante. Si te estás planteando hacerlo quizá puedas poner en marcha alguna de estas recomendaciones:
1. Desafíate a ti mismo
Nadie ha alcanzado sus sueños haciendo lo mismo toda su vida. Si tienes una meta ve a por ella. Desafíate a ti mismo y comprueba hasta dónde eres capaz de llegar. Deja atrás tus inseguridades y da el primer paso. ¡Siéntete vivo!
2. Oblígate a pensar de forma diferente
¿Te da miedo socializar? Atrévete a comenzar una conversación con un desconocido. ¿Crees que bailar no es lo tuyo? Apúntate a clases de salsa. Experimenta contextos desafiantes y abre tu mente a lo desconocido. Permítete ser flexible y te sorprenderás de tus avances.
3. Anticipa tus propias excusas
Tú eres el que mejor se conoce. A veces, para evitar cambiar nos ponemos excusas que no son sino parálisis por miedo. Antes de empezar a asumir un reto que te haga abandonar la comodidad en la que vives haz una lista de excusas posibles y no permitas que te impidan avanzar.
4. Pide ayuda a tus amigos, familiares o a un terapeuta
El simple hecho de verbalizar que estamos intentando alejarnos de nuestra zona de confort a otra persona ya supone un aliciente que te motivará a mantenerte en el camino del cambio. Rodéate de gente que te ayude y te apoye, bien sea alguien de tu entorno cercano o un profesional.
En la comodidad de nuestra rutina diaria nos acostumbramos a que las cosas sean de una sola manera, lo que nos hace sentir un falso control de la realidad. Salir de la zona de confort supone lanzarse a la aventura y asumir que podemos tropezar o equivocarnos, pero siempre mirando hacia adelante. Crecerás como persona y evolucionarás hacia una mejor versión de ti mismo. ¡Realmente merece la pena intentarlo!