¿Soy absolutamente libre de ser quien quiero ser? Disertación.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Comparemos la situación del piloto de un barco mercante y la de un maquinista ferroviario. Ambos conducen sus máquinas, pero en situaciones distintas. Reparemos en las decisiones que uno y otro toman acerca de su ruta. El maquinista conduce su tren con las virtudes y limitaciones propias de tal máquina, pero el camino, la ruta que sigue viene condicionada por los raíles sobre los que circula: y no podrá desviarse de ellos ni unos centímetros. En cambio el piloto del barco puede trazar rumbos muy diversos condicionados por las limitaciones de las costas y profundidad de las aguas, de su máquina y de las normas del tráfico marítimo... y poco más: podrá pilotar su embarcación con unos márgenes de maniobra muy ampliaos.
Nuestra conducta ¿está determinada de antemano como el tren, que necesariamente recorre el trazado de los raíles? o, muy al contrario, ¿somos libres y podemos tomar decisiones sobre nuestra conducta ---navegar--- sin determinaciones previas?
Explicación:
espero te sirva
Respuesta:
Daré un ejemplo más existencialista del asunto. Al hablar de libertad, hay que estar al tanto de que cae la ambigüedad aquí, podría entenderse la libertad al hacer lo que uno quiera hacer o no hacer, mediante la elección o proaíresis, posibilidad de elección, decisión, deliberación. Por otra parte una libertad anárquica, también libertad del individuo, que esta está más cercana a lo que planteas. San Agustín, dice, el hombre es libre porque Dios le cedió el libre albedrío, junto con la voluntad de actuar por sí mismo, en su capacidad o facultad de voluntad, siempre y cuando sea bajo el bien. La libertad puede entenderse en un sentido de ser capaz de tomar las diferentes posibilidades, y llevarlas a cabo. Para el existencialismo, el hombre es responsable de su propia libertad y actos. ¿Qué crees tú?, ¿hay o no libre albedrío?, parece que sí...