Son características de la filosofía:
a) El asombro
b) La duda metódica
c) La visión totalizadora
d) T.A.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
sí como es importante conocer algunas definiciones de Filosofía, también lo es poder reconocer una serie de atributos que la caracterizan. A continuación una serie de rasgos que podrían identificarse dentro del pensamiento filosófico.
Asombro. Uno de los elementos que caracteriza el saber filosófico está planteado a partir de la capacidad de asombro que tiene el hombre. Anteriormente señalamos que fue Aristóteles quien de manera contundente pone de manifiesto que, gracias a la facultad que posee el ser humano de maravillarse, observar, contemplar todo cuando le rodea y tratar de buscar respuestas a cuestiones que desconciertan a su intelecto, es posible el surgimiento de la filosofía. A partir de un recorrido histórico podríamos identificar diferentes cuestiones que tradicionalmente han inquietado al ser humano y lo han conducido a la búsqueda de respuestas explicativas, a saber, la libertad, el alma, el sentido de la vida, el conocimiento, los valores, etcétera.
Duda. Aunado a la capacidad de asombro que posee el hombre se encuentra la actitud
crítica de dudar, de cuestionar la tradición, la autoridad, lo cual implica la utilización de la
duda como condición existencial, misma que se expresa a través de experimentar angustia,
intranquilidad o desasosiego ante la realidad, o como método de conocimiento, en la que se
establece como condición de posibilidad para la generación del conocimiento.
Reflexión racional. Estrechamente vinculado a la capacidad de asombro y duda que caracterizan la filosofía, encontramos un tipo de reflexión ordenada, coherente, fundamentada en razones, lo cual le otorga el título de ser un saber de reflexión racional. En este sentido, las explicaciones que otorga son aceptadas en la medida en que están fundamentadas en argumentos, que pueden ser discutidos y sometidos a crítica; es decir, las explicaciones que presenta no son dogmáticas.
Visión totalizadora. A lo largo del tiempo, algunos filósofos han considerado que otro
rasgo que caracteriza a la filosofía es que ofrece una visión totalizadora de la realidad, en
tanto que tiene un objeto de estudio distinto de las demás ciencias, pues abarca todas las
cosas; esto significa que es el más amplio, ya que no se centra en segmentos o parcialidades de la realidad, sino en la totalidad de lo real. Así, al tener por objeto de estudio la totalidad de cuanto existe, se encarga de poner de manifiesto los aspectos que fundamentan la realidad para tratar de llegar a su esencia. En este sentido, intenta proporcionar una visión de conjunto de lo real para tratar de descubrir su fundamento último.
Pregunta. Otro de los aspectos que caracterizan a los planteamientos filosóficos se evidencia a partir de la estructura con la que plantea las cuestiones que han sido de capital
importancia a lo largo de los siglos. Los grandes problemas de la filosofía están expresados
en forma de preguntas; por ejemplo, para Aristóteles la filosofía puede ser entendida como
una indagación causal, en tanto que es una búsqueda que interroga por el ser, la sustancia, el hombre, la realidad, etc., desde su fundamento último. De esta manera, la pregunta filosófica cobra importancia en la medida que siempre está orientada hacia la búsqueda– respuesta de los grandes problemas de la filosofía.
Amor a la sabiduría. Afirmar que la filosofía se caracteriza como un amor a la sabiduría
podría implicar, por un lado, el reconocimiento de nuestra propia ignorancia y, por otro, la
necesidad de ir a la búsqueda de la verdad. Así, la actividad filosófica consiste en el puro
deseo de conocer y contemplar la verdad, esto es, un amor desinteresado por la verdad a
partir del cual es posible reconocer que la filosofía constituye una pasión libre por la sabiduría. De este modo, la filosofía constituye un fin en sí misma porque tiene como objetivo la búsqueda, contemplación y deleite de la verdad.
Formas de expresión. Hemos de reconocer que la filosofía tiene múltiples formas de
expresión, tanto oral como escrita, entre las más comunes podríamos mencionar el ensayo, el tratado y el diálogo. Centraremos la atención en una de las formas de expresión más importantes de la actividad filosófica en la antigüedad y que ha subsistido a lo largo de la historia: el diálogo, el cual es entendido como una discusión organizada mediante preguntas y respuestas entre individuos interesados por una misma cuestión en la que se intenta precisar y respecto de la cual se pueden mantener inicialmente puntos de vista distintos. Como caso específico, podríamos mencionar que una de las primeras manifestaciones de diálogo dentro del pensamiento occidental se encuentra en los Diálogos de Platón.
Explicación: