Solución al misterio de la mala ortografía del bandido del zoo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En la actualidad el número de alumnos que cometen faltas ortográficas al traducir gráficamente sus pensamientos es elevado, e incluso podemos pensar que este número va en aumento. No hay una causa concreta que explique la producción de estas faltas de ortografía, pero es cierto, que para atajar este problema, es necesaria la colaboración e implicación de todos los sectores sociales: familia, escuela, medios de comunicación y alumnos.
Entre las posibles causas de las faltas de ortografía la más frecuente y extendida es la aversión a la lectura, es evidente, que las persona que no se interesan por la lectura no llegan al conocimiento de las palabras como lo puede hacer alguien que lea de forma habitual. Muchos personas, así como maestros y profesores sostienen que la única causa de la producción de faltas de ortografía es la aversión a la lectura, e incluso si alguna vez habéis preguntado a alguien sobre como corregir esto su respuesta suele ser: “leer, leer y leer”. En la mayoría de los casos esto puedo resultar útil, pero hay personas a las que estos consejos, no les sirven puesto que leen de forma habitual y siguen cometiendo faltas de ortografía. Otra de las posibles causas de las faltas de ortografía es el descredito social de la convención ortográfica, producida por falta de atención del profesorado ante los errores ortográficos cometidos por los alumnos, dejadez de los alumnos, puesto que no dan importancia a los errores cometidos, y el descuido frecuente en el uso de la ortografía en los medios de comunicación.
La ortografía es un aspecto fundamental del leguaje de debe trabajarse desde educación infantil y más profundamente en educación primaria, puesto que es en esta etapa cuando el niño adquiere el lenguaje y comienza a expresar sus pensamientos de forma escrita. Los maestros debemos fomenta un hábito de lectura en los niños y un uso de la ortografía adecuado, dando la importancia necesaria a cada error ortográfico cometido, independientemente de la materia o área en el que se haya producido este error.