Derecho , pregunta formulada por cruzarles390, hace 4 meses

Sobre la unión libre y el cambio de pareja constantemente qué opinas y porque sucede tanto hoy en día?

Respuestas a la pregunta

Contestado por Mekiu
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Respuesta:

La distribución de la población colombiana por estado civil ha cambiado significativamente a lo largo de los pasados dos decenios. Al igual que ha sucedido en la mayoría de los países, la proporción de personas casadas ha disminuido de 62% en 1982 a 35% en 2006, mientras que la proporción de personas divorciadas ha aumentado de 8 a 17% durante el mismo periodo. Además, si bien el número de matrimonios ha disminuido, la proporción de parejas que viven en unión libre ha aumentado drásticamente de 12% en 1982 a 25% en 2006. Quizá algo más interesante todavía sean las diferencias en estas tendencias a lo largo de la distribución del ingreso y la escolaridad.

La caída en las tasas de matrimonio ha sido más notoria entre los segmentos más pobres de la población. Las tasas de matrimonio cayeron 54% entre los hogares del quintil de ingresos más bajos entre 1982 y 2006, mientras que este retroceso fue de 32% entre los hogares ubicados en el quintil de ingresos más altos. Esta diferencia es mayor entre los hogares con hijos menores de 18 años: la proporción de hogares formados por parejas casadas y con hijos disminuyó 58% entre los más pobres, mientras que se redujo apenas 20% entre los más ricos.

Es notorio que los hogares que se ubican en la parte media de la distribución (tercero y cuarto quintiles) han pasado de verse como el quintil superior a parecerse más al quintil inferior en el sentido de que existen fracciones significativamente menores de hogares formados por parejas casadas, así como fracciones significativamente mayores de hogares formados por parejas que viven en unión libre o que tienen como jefe de hogar a una persona divorciada. En 2006 la mayoría de los hogares con hijos del quintil de ingresos más bajos estaban formados por parejas que vivían en unión libre (33%), seguidos por aquellos formados por parejas casadas (28%) y por padres divorciados (20%). Algo similar sucede en los quintiles segundo y tercero de la distribución. Por otra parte, la mayoría de los hogares con hijos del quintil de ingresos más altos están formados por parejas casadas (44%), mientras que el 13% están formados por parejas que viven en unión libre y aproximadamente 16% tienen como jefe de hogar a una persona divorciada. Entonces, queda claro que existe una brecha que se hace cada vez más grande entre la manera en que los más pobres y los más ricos abordan el matrimonio y la crianza de los hijos. Cabe destacar que el ingreso promedio se ha mantenido relativamente estable y ha aumentado un poco durante los años recientes. Esto significa que estos cambios pueden atribuirse con certeza a cambios en la composición y no a cambios en el ingreso.

Esto tiene importancia en el sentido de que el estado civil está correlacionado con las medidas del bienestar de los hogares y/o de los hijos. Esto se hace evidente si comparamos, por ejemplo, los hogares biparentales y los monoparentales. Es un hecho bien documentado que los individuos -incluyendo a los niños- viven significativamente mejor en un hogar biparental que en uno monoparental, simplemente porque los hogares biparentales cuentan con dos perceptores potenciales de ingresos en lugar de solamente uno.1 La evidencia sugiere que a los hijos que nacen y crecen en hogares biparentales les va mejor en la escuela, obtienen mejores empleos y tienen mayores probabilidades de crear su propia familia biparental.

Por otra parte, no está totalmente claro si el aumento relativo en el número de hogares formados por parejas que viven en unión libre debería ser motivo de preocupación. En principio, podríamos pensar que las ventajas relacionadas con la presencia de dos perceptores de ingresos en hogares formados por parejas casadas también caracterizarían a aquellos que presentan otras estructuras familiares biparentales, como la unión libre. Esto sugeriría que los beneficios económicos del matrimonio podrían ser modestos en relación con la unión libre. Sin embargo, hay pruebas empíricas2 que sugieren que existen diferencias importantes en el bienestar económico y el desempeño de los hijos en favor de las familias formadas por parejas casadas.

En este artículo se analiza si existe un efecto del matrimonio legal comparado con la unión libre respecto al desempeño de adultos y niños con base en varios conjuntos de datos colombianos, incluyendo uno que contiene una amplia gama de variables de desempeño de los niños. En gran medida, la bibliografía ha hecho caso omiso de la auto selección en el matrimonio al simplemente presentar correlaciones o diferencias condicionales,.

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