Sobre La Sociedad Ateniense
¿Quiénes deben gobernar, para Pericles: pocos, muchos o todos? ¿Qué importancia le atribuyes a esto?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Pericles (c. 495 a. C.- 429 a. C.) (en griego Περικλῆς, ‘rodeado de gloria’) fue un importante, influyente abogado, magistrado, general, político y orador ateniense en los momentos de la edad de oro de la ciudad (en concreto, entre las Guerras Médicas y las del Peloponeso). Fue hijo de Jantipo, artífice de la victoria helena sobre los persas en la batalla de Micala (479 a. C.), y de Agaristé, sobrina del prestigioso legislador ateniense Clístenes y miembro de la familia aristocrática de los alcmeónidas. Fue el principal estratega de Grecia. Llamado el Olímpico, por su imponente voz y por sus excepcionales dotes de orador.
Pericles tuvo tanta influencia en la sociedad ateniense que Tucídides, un historiador coetáneo, lo denominó como «el primer ciudadano de Atenas». Pericles convirtió a la Confederación de Delos en el Imperio ateniense, y dirigió a sus compatriotas durante los primeros dos años de la Guerra del Peloponeso. El periodo en el que Pericles gobernó Atenas a veces es conocido como el Siglo de Pericles, aunque ese período a veces puede abarcar fechas tan recientes como las Guerras Médicas o tan tardías como el siglo siguiente.
Pericles fomentó las artes y la literatura. Por esta razón Atenas tiene la reputación de haber sido el centro educacional y cultural de la Antigua Grecia. Comenzó un ambicioso proyecto que llevó a la construcción de la mayoría de las estructuras supervivientes en la Acrópolis de Atenas, incluyendo el Partenón, así como de otros monumentos como los Propileos. Su programa embelleció la ciudad y sirvió para exhibir su gloria, a la vez que dio empleo a muchos ciudadanos.1 Además, Pericles defendió hasta tal punto la República griega que algunos de sus críticos le consideran populista.2 Asimismo, Pericles otorgó gran importancia a los dioses, fundamentalmente a Atenea, pero sin olvidar a su pueblo. Por ello, dedicó un templo a dicha diosa, además de estar presente en numerosas monedas e, incluso, un frontón3.
Fue además rival de Cimón en 459 a. C. y jefe del partido republicano. Después de la muerte de Cimón, condenó a Tucídides (no el historiador sino un político, hijo de Melesias) al ostracismo. Fundó en sólidas bases la potencia naval y colonial de Atenas, sometió la isla de Eubea en 446 a. C., la de Samos en 440 a. C. e hizo tomar parte a Atenas en la Guerra del Peloponeso.
Discípulo de Anaxágoras de Clazómenes y de Zenón de Elea, fue amigo de Fidias y atrajo a Atenas al arquitecto Hipodamo de Mileto, al sofistaProtágoras, y al historiador Heródoto. En su época brillaron Sófocles y Eurípides —máximas figuras del teatro griego— y destacó por el círculo de Aspasia.