sistema de reprocidad familiar entre españoles y nativos permitió conseguir ni sólo amantes sino tabajas o parientes políticos que le servían
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿RECIPROCIDAD Y PARENTESCO HISPANO-GUARANI?
Categoría: ¿RECIPROCIDAD Y PARENTESCO HISPANO-GUARANI?
Domingo de Irala, durante su primer período de Gobierno, empezó por controlar las comunidades indígenas para valerse de ellas a modo de servicio personal y, con ello, se inició el proceso de aculturación guaraní que no tardaría en presentar su reacción negativa.
Efectivamente, la mujer guaraní fue la primera en integrarse al orden colonial. Esta se canalizó mediante tres vías: por entrega voluntaria de los carios y, en cuanto se impuso el dominio del conquistador, por rancheadas o capturas.
En este sentido parece que Domingo de Irala no había impuesto pautas de conducta determinadas; en términos generales, cada conquistador se conducía por sí mismo, y es así cómo, en los primeros hogares hispano-guaraníes, estos convivieron con un número de indias que osciló entre 10 y 50, hecho que inspiraría a tantos autores el apelativo tan poco afortunado de “Paraíso de Mahoma” para la recién fundada sociedad asunceña.
“Una manera de mantenernos tenemos en esta tierra, la cual me parece muy perjudicial a nuestras conciencias y aún a la población de la tierra, y ésta ni Dios ni Vuestra Majestad no la puede excusar, la cual es para hacer sementeras.
“Tenemos en nuestras casas muchas indias, y algunas muy parientas (...) y por tenerlas nosotros, los indios dejan de multiplicar (...) paréceme que bastarían tener dos o tres indias, según los cristianos tuviesen, para guisar de comer, y no la suma tan grande que de ellas tenemos (...) y lo peor es que se venden entre nosotros como si fuesen esclavas"