sintetizar la formacion de la argentina entre 1850 y 1880
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hacia 1857, mientras se trabajaba para poner en funcionamiento el primer ferrocarril, se sucedían múltiples protestas de los vecinos porteños. Argumentaban que las locomotoras eran peligrosas y que podían producir el
derrumbe de los edificios en las calles donde pasaran. La siruación movió a
los hombres del gobierno a imponer una cláusula a los concesionarios, mediante la cual -si lo creían conveniente- tendrían que cambiar la locomoción a vapor por la de sangre. En agosto de ese año, sin embargo, se realizó
un primer y accidentado viaje en los únicos 10 kilómetros de líneas férreas
existentes. 1 Poco más de cincuenta años después, en 1910, las líneas ya habían alcanzado los 30.000 kilómetros de extensión y continuaban creciendo. El desarrollo del ferrocarril era el fiel reflejo de un período de crecimiento económico cuyo ritmo no encontró frecuentes paralelos en otras
áreas y otras épocas. Para los festejos del Centenario, mientras que en Buenos Aires se recibía a Clemenceau y a la infanta Isabel de España, Rubén
Darío y Leopoldo Lugones le cantaban a un joven país llamado para grandes destinos. La fe en el progreso era tal, que algunos pensaban que la palabra "ayer" no podría volverse a pronunciar por ningún pensador argenti-
* Universidad Nacional de La Plata. Agradezco los comentarios de Ednardo Miguez.
1 Hisloria l'iL'<l. 150 "'/,'s de 1'1 !'ida del país ('11 las CIIII'<I1/,IS dclllllllldo. Buenos Aires, La Razón, 19(,(" p. 4k .
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no: "la raza argentina era la que poseía la tradición más propicia para su engrandecimiento".2
Pero no todos eran elogios. Casi paralelamente, una tradición de tono
pesimista -que anunciaba el fin de esa etapa de rápido crecimiento- se venía
desarrollando desde por lo menos 1894. \ Sobre todo a partir de 1930, cuando los síntomas del agotamiento se hicieron evidentes, esa tendencia se hizo
dominante.'
Desde esa fecha, la exploración sobre la expansión argentina (que en su
versión más extendida abarca el período 1850-1930 y en su más restringida,
el de 1880-1914) ha constituido una temática recurrente de los analistas sociales, convertida finalmente en uno de los cauces más transitados de nu.:stra
historiografía.
En la Introducción a Lel socied,td cortesana, Norbert Elias, evaluando el
grado de cientificidad de la historia, señalaba que en este "campo de trabajo
es la regla que los esfuerzos de investigadores que trabajaron hace tres o más
generaciones permanezcan en las bibliotecas como libros muertos".) En el caso de la historiografía de la gran expansión, en particular la escrita hasta fines
de los sesenta, resulta difícil no coincidir con esta idea.