similitudes entre el diario de Adán y el diario de Eva de Mark Twain.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Una serpiente, manzanas y un paraíso para dos. Parece que está todo contado… pues hay una versión irresistible que nadie debería perderse, la de Mark Twain. Su sabida obsesión por los temas bíblicos con su peculiar visión de éstos, hacen de este diario paralelo a dos voces una lectura divertida y de sonrisa (de la inocente) garantizada. Me acerco a esta obra sin idea preconcebida y más atraída por el trabajo delicioso que desde la portada Sara Morante concibe para Twain, que por el propio autor. Además de la garantía de calidad a la que Impedimenta nos tiene acostumbrados. Un poco de olor a tinta en un clásico aclamado de primeros del siglo XX nunca es una mala opción, y no sólo eso, a cualquier ávido lector no le pasará desapercibido cuando lo vea en su librería, queriendo comprobar con más claridad qué oculta ese árbol cargado de manzanas. Ante esta total libertad y con los sentidos expectantes, saboreo, huelo y palpo una historia más original de lo que podría imaginar.
Los diarios de Adán y Eva es todo aquello que cualquiera se preguntaría si fuese el primero en ser y descubrir un nuevo mundo, sin pretensiones más allá de las básicas y necesarias, no esperéis un relato religioso con deidades exultantes, no es más que el diario íntimo y personal del primer hombre y la primera mujer con todo por descubrir, inocentes y vacilantes, sensibles y únicos. Eso sí, preparaos para pasar un rato de lo más divertido, cargado de dulzura e ironía por parte de una pluma, la de Twain, bastante sarcástica. Su carisma humorístico no da tregua a la supuesta especie más inteligente, dejando claro un ridículo manifiesto de las potencialidades humanas. Palabras sencillas y rebosantes de sarcasmo, la gran especie, la superior, mostrada con sus debilidades en todo su esplendor. Muy divertida, y muy humilde, el autor gozaría de gran inteligencia siendo capaz de reírse de las propias debilidades y convirtiendo en parodia el significado de la existencia y las relaciones
Una serpiente, manzanas y un paraíso para dos. Parece que está todo contado… pues hay una versión irresistible que nadie debería perderse, la de Mark Twain. Su sabida obsesión por los temas bíblicos con su peculiar visión de éstos, hacen de este diario paralelo a dos voces una lectura divertida y de sonrisa (de la inocente) garantizada. Me acerco a esta obra sin idea preconcebida y más atraída por el trabajo delicioso que desde la portada Sara Morante concibe para Twain, que por el propio autor. Además de la garantía de calidad a la que Impedimenta nos tiene acostumbrados. Un poco de olor a tinta en un clásico aclamado de primeros del siglo XX nunca es una mala opción, y no sólo eso, a cualquier ávido lector no le pasará desapercibido cuando lo vea en su librería, queriendo comprobar con más claridad qué oculta ese árbol cargado de manzanas. Ante esta total libertad y con los sentidos expectantes, saboreo, huelo y palpo una historia más original de lo que podría imaginar.
Los diarios de Adán y Eva es todo aquello que cualquiera se preguntaría si fuese el primero en ser y descubrir un nuevo mundo, sin pretensiones más allá de las básicas y necesarias, no esperéis un relato religioso con deidades exultantes, no es más que el diario íntimo y personal del primer hombre y la primera mujer con todo por descubrir, inocentes y vacilantes, sensibles y únicos. Eso sí, preparaos para pasar un rato de lo más divertido, cargado de dulzura e ironía por parte de una pluma, la de Twain, bastante sarcástica. Su carisma humorístico no da tregua a la supuesta especie más inteligente, dejando claro un ridículo manifiesto de las potencialidades humanas. Palabras sencillas y rebosantes de sarcasmo, la gran especie, la superior, mostrada con sus debilidades en todo su esplendor. Muy divertida, y muy humilde, el autor gozaría de gran inteligencia siendo capaz de reírse de las propias debilidades y convirtiendo en parodia el significado de la existencia y las relaciones