Religión, pregunta formulada por PALOMA619MICK, hace 1 año

significado de envidia plis

Respuestas a la pregunta

Contestado por AproxJHL
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La envidia es una sensacion que tenemos en contra de alguien, al enterarnos de que nosotros no podemos hacerlo de esa manera, o tener algo que esa persona si tiene; la envidia tmbn se puede definir como una sensacion que tiene una persona que no valora a su projimo, ni acepta que todos somos distintos y tenemos diferentes maneras de hacer o tener algo
Contestado por ajohannalexander
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La envidia es un huésped indeseable que intenta pasar desapercibido en nuestras vidas.

Según el diccionario, la envidia es simplemente el pesar que se siente por el bien ajeno.

La envidia es tan destructora que la Biblia la compara con el carcoma de los huesos. Proverbios 14:30 dice: “El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos”

La palabra hebrea que se ha traducido como carcoma, tiene su raíz en una palabra que significa algo que está podrido. Carcoma de los huesos denota por tanto un trastorno grave de la salud por el cual los huesos están en proceso de putrefacción. Así es como ve Dios a la envidia.

Proverbios 17:4 dice en cuanto a lo dañino de la envidia: “Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?

Cuenta una fábula que en un día caminaban juntos un envidioso y un codicioso. En eso, divisan una vieja vasija toda cubierta de polvo, tirada a un costado del camino. El envidioso la toma, saca su pañuelo para limpiar el polvo y al frotarla con el pañuelo, ¡oh sorpresa! De la vieja vasija sale un geniecillo y dice: Gracias por haberme liberado de mi prisión. En gratitud por tan noble gesto, les quiero hacer un regalo a los dos. El regalo consistirá en cualquier cosa que Ustedes quieran, pero con una condición. Uno de los dos podrá elegir el regalo, mientras que el otro recibirá una doble porción. El envidioso sabía exactamente lo que más le gustaría tener, pero sabía también que no podría soportar la envidia de ver que el codicioso tenga el doble que él. Por eso esperaba que el codicioso elija el regalo. El codicioso por su parte, también tenía su preferencia en cuanto a lo que le gustaría recibir, pero su codicia le obligaba a tener el doble de lo del envidioso. Por tanto, él también estaba esperando que el envidioso elija el regalo. Así se miraban el uno al otro en silencio por un buen rato. Por fin el envidioso se abalanzó al cuello del codicioso y apretándolo con todas sus fuerzas le dijo: Elige el regalo o te mato. Apenas recuperado el aliento, todo asustado, el codicioso dijo: Está bien, está bien… yo elegiré el regalo. Quiero quedarme ciego de un ojo. Al instante perdió la vista en un ojo, mientras que el envidioso perdió la vista en ambos ojos. La moraleja de esta fábula es que la envidia nunca paga bien a los que la toleran en su corazón.

La Biblia muestra que los hijos de Jacob abrigaban envidia contra su hermano José. Génesis 37:11 dice: “Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.”

Eventualmente, esta envidia degeneró en un intento de asesinato que sólo la providencial mano de Dios logró evitar. De todos modos, José terminó siendo vendido en calidad de esclavo por sus propios hermanos.

A cosas así puede conducir la envidia. Si yo le hiciera esta pregunta: ¿Es Usted envidioso? ¿Cuál sería su respuesta? Estoy seguro que algunos admitirían para sus adentros que son envidiosos, aunque quizá no se atrevan a admitirlo externamente.

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