Significado connotativo de: incendio, luna, tormenta, camino, noche y crepusculo.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Mira Boly, mira como agoniza el día vencido por las nubes negras, esas nubes poderosas que lo arrastran hacia la muerte en un calendario sin vuelta.
Escucha peludo mío, escucha los truenos que golpean de forma inmisericorde los oídos de los seres que inundamos la tierra asustados por el poderío de la naturaleza, esa misma que llamamos cuando nos interesa madre para golpearla sin pudor y con descaro cuando la prepotencia que nos arrulla desde la cuna nos hace creer que la vencemos cada día, sin comprender que es ella la que ,indiferente a nuestras frustraciones y miserias, nos permite respirar el aire que nos mantiene vivos, nos alimenta con sus frutos, nos ilumina con su luz, nos acaricia con su belleza.
Yo sé que tú me entiendes y también creo que eres el único ser viviente que me conoce que no me considera rara. Aunque se me ocurre que quizás sólo sea por los años de convivencia, porque te has acostumbrado a escucharme cada día, y porque como te quiero yo, no te quiere nadie. Y eso te encanta, que te quieran, que te cuiden, que te mimen y ser el centro de atención. Y mira, Bolita, eso nos gusta a todos sin excepción, aunque digamos a veces los contrario. Yo también quiero que me cuiden, me protejan, me mimen y me reconozcan. Y eso no siempre ocurre. La verdad, últimamente, nunca, o casi nunca. Y siento el cansancio de la soledad por muy buscada que sea; esa soledad amiga que me arrastra hacía lugares recónditos de mis ser, que me muestran mi verdadera relación con los otros; esa misma que se convierte en espejo y me enseña mi cara verdadera y se ríe a carcajadas cuando descubro que detrás de mi carácter por naturaleza abierto y alegre, detrás, ahí mismito, hay una niña-mujer llena de miedos y deseosa de que una mano amiga y amante, me arrebate mi mochila y me acompañe en el camino. Quiero decir, nos acompañe en el camino, porque sin ti yo no doy un paso a ninguna parte.
Y más aún, que me enseñe ese sendero cuyo destino desconozco; que decida el destino por mí, que yo iré detrás cual corderita sumisa observando la belleza del campo en la primavera, las nieves de las montañas en el invierno, sintiendo el frescor del agua helada de los riachuelos que atravesemos, oliendo el perfume de los naranjos y limoneros, oyendo el trinar de los gorriones y si llegamos al mar, me fundiré con las olas en busca de las sirenas. Eso deseo mi niño, sentir la mano que tira de mi cuando no quiero seguir, el beso que funda el hielo de mi corazón, su mirada en mi mirada, su sonrisa en mi sonrisa y sentir sus susurros calmando mi tormenta de silencio. Todo y sólo eso quiero Boly, todo y sólo eso , con tal de que el resto del viaje carguen con la mochila de mis recuerdos y no tenga que decidir en ninguna encrucijada más. Y a cambio de ello, le obsequiaré con mi sonrisa y con mis sueños que aún mantengo guardados en la mochila que ahora no quiero..
Más mi niño, ¿ dónde encontrar a ese amigo?
Explicación: